Uber y Cabify se mueven con pies de plomo ante el nuevo reglamento de Madrid de VTC

Hasta ahora la capital española ha sido uno de los bastiones de la defensa de las VTC en el país. Mientras que otras comunidades han apostado por limitarlas o directamente hacer lo posible para expulsarlas de la ciudad, Madrid ha hecho reglamentos pensados para facilitar que puedan operar. Ahora Uber y Cabify esperan con cautela, y sin hacer comentarios, el nuevo reglamento que la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, promete presentar antes de fin de año. 

EL REGLAMENTO

Más allá del nuevo reglamento, que ya apunta a ser distinto de la conocida «ley Uber» de la presidenta. Es que el anuncio vino acompañado de un discurso donde se adelantó que el nuevo reglamento controlaría las «tarifas abusivas» de estas aplicaciones, señalando especialmente los días de gran demanda como festivales y eventos multitudinarios. Esta medida es un cambio importante en el discurso de la comunidad sobre las VTC, que siempre ha apuntado a darles más libertades. 

Pero, de momento, las empresas afectadas han decidido mantener silencio sobre las declaraciones de Ayuso y del consejero de Vivienda, transporte e infraestructuras, Jorge Rodrigo. Si bien tuvieron que asumir las controversias sobre el precio en días como el del ‘Mad Cool’ o el ‘Primavera Sound’, cuando subieron los precios no solos para los asistentes a los eventos, sino también para el resto de los usuarios capitalinos. 

Pero, si bien mantienen silencio ante las nuevas declaraciones, no es como si Cabify o Uber no se hubiesen adaptado antes a las medidas de diferentes comunidades. De hecho, la compañía española ya dijo en marzo que estaba preparada para una medida así, comprometiéndose con sus usuarios a que el complemento por alta demanda no superaría los 10 euros sobre el precio base. Vale decir que esta decisión fue posterior a un ‘Mad Cool 2022’ en el que los precios de Uber llegaron a superar los 100 euros por viaje, una situación que aún se señala desde las redes.

La otra preocupación es sobre los conductores. Los ingresos de los conductores de Uber y Cabify varían dependiendo de su recaudación, por lo que una bajada en los precios puede afectar su fin de mes, o incluso apuntar a una reducción en flotas. Son el tipo de posiciones que los sindicatos piden se tomen en cuenta en redes, con espacios en las redes preocupados que no sea un factor tomado en cuenta a la hora de desarrollar el documento. 

LAS VTC MÁS ARRINCONADAS

La situación de las VTC en España aún es delicada. La realidad es que, poco a poco, se han reducido parte de sus ventajas sobre los taxis, debido a una política de estado de defender a estos últimos como un servicio público. Incluso tras conseguir una victoria judicial clave en el Tribunal de Jusitica de la Unión Europea (TJUE) desde el Gobierno se ha mostrado el interés de mantener las medidas para proteger al taxi, que en el país es considerado como un servicio público. 

Por tanto, es normal que quieran tener cuidado antes de reaccionar a la nueva medida. Vale decir que las normativas en transporte de puerta a puerta de la Comunidad de Madrid hasta ahora daban predilección a dar más libertad a los diferentes operadores del sector, aun si liberalizar algunas normas podía ser un problema en el caso de los taxis. 

La situación de las VTC en España aún es delicada. La realidad es que poco a poco se han reducido parte de sus ventajas sobre los taxis

Es un equilibrio complicado entre el discurso y la evidente necesidad de regular las nuevas opciones, en cualquier caso hasta no ver el reglamento es complicado saber con certeza cómo reaccionarán las partes involucradas al reglamento cuando se apruebe en los próximos meses y cómo será recibido por la opinión pública. 

UBER Y CABIFY SIGUEN DANDO PASOS PARA PODER FUNCIONAR EN LAS CIUDADES EUROPEAS

Mientras tanto, las dos aplicaciones clave del transporte puerta a puerta en España han seguido trabajando para poder operar en los próximos años. Siguen invirtiendo en la transformación eléctrica de sus flotas, pero a eso se le debe sumar sus esfuerzos para tener una buena relación con sus conductores, uno de los puntos más complicados del funcionamiento de estas aplicaciones no solo en el territorio español sino en todo el planeta. 

Por eso han decidido mantener de momento el silencio ante las nuevas declaraciones de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso. La apuesta es que pueden reaccionar de forma correcta debido a que, como demuestran las medidas que Cabify tomó en marzo, algunos de los temas a los que asumen que los pueden obligar ya han ido avanzando desde antes. 

Aún hay que esperar, es incluso posible que una repetición electoral distraiga a Díaz Ayuso de este tipo de medidas por unos meses.

Ernesto Rodriguez
Ernesto Rodriguez
Periodista, entrevistador e investigador de oficio. Amante del cine, la música y Political Junkie. Escribo de empresas de transporte, cultura y sanidad