miércoles, 11 diciembre 2024

El imperialismo de la industria solar china obliga a la UE a proteger a los fabricantes

El monopolio chino en el suministro de módulos de energía solar se va a encontrar por fin con la resistencia regulatoria europea. España y otros 22 estados miembro de la Unión Europea (UE) se han comprometido en Bruselas a tomar todas las medidas necesarias para proteger a los fabricantes, incluyendo flexibilizar los requisitos para acceder a las ayudas estatales y comunitarias.

El acuerdo se ha adoptado en el marco de la reunión informal de ministros de Energía que se ha celebrado en la capital belga. Las directrices de esta nueva política han sido rubricadas en el documento denominado ‘Carta Solar Europea’, firmado por todos los representantes de los países miembro asistentes a excepción de Chipre, Irlanda, Malta y Suecia.

También han firmado este compromiso la comisaria europea de Energía, Kadri Simson, en nombre de la Comisión Europea (CE), además de destacados representantes de la industria: en concreto, de las compañías EIT Innoenergy, European Solar Manufacturing Council, Solar Power Europe, Amarenco, Belga Solar, Carbon Solar, Enel, Engie, IBC Solar, MCPV, SMA y Solarwatt.

SITUACIÓN «INSOSTENIBLE» PARA LA INDUSTRIA SOLAR EUROPEA

Un despliegue más rápido y amplio de las energías renovables es considerado por la CE como requisito indispensable para el objetivo de cubrir con fuentes ‘verdes’ al menos un 42,5% de la demanda energética europea en 2030 y acercarse a la aspiración de alcanzar el 45% y la neutralidad climática para 2050.

El despliegue de la energía procedente de la radiación del sol, especialmente su variante fotovoltaica, es actualmente el sector de energía renovable de más rápido crecimiento en la UE, lo que ha dado lugar a un número récord de instalaciones anuales en los últimos tres años: alrededor de 28 gigavatios (GW) en 2021, 41 GW en 2022 y 56 GW en 2023.

Sin embargo, el sector presenta una fuerte dependencia exterior en la obtención de los elementos clave de las instalaciones, ya que la mayor parte de la demanda de módulos fotovoltaicos en Europa está cubierta por importaciones. Actualmente, el 97% de los paneles solares importados en la UE proceden de China.

La Carta Solar Europea reconoce que la mayor parte de la demanda de módulos solares en Europa se cubre con importaciones de un único proveedor. Esta concentración crea «riesgos» a corto plazo para la resistencia de la cadena de valor y representa un peligro a largo plazo para la estabilidad de los precios de los paneles solares, debido a la dependencia de suministradores de fuera de Europa.

EL TEXTO DEL COMPROMISO ADOPTADO EXPONE que los fabricantes europeos se ENFRENTAN A LA combinación ENTRE la dependencia de las importaciones CHINAS y la fuerte caída de los precios de los paneles importados

Por tanto, señala que el acceso a módulos solares asequibles procedentes de diversas fuentes, así como una cadena de valor solar europea resistente, sostenible y competitiva son necesarios para lograr una tasa de despliegue en línea con objetivos como el de alcanzar al menos un 42,5% de energías renovables para 2030, al tiempo que se mejora la seguridad del suministro y se mitiga el riesgo de interrupciones.

Sin embargo, la carta admite que los fabricantes europeos de módulos solares se han enfrentado recientemente a un reto particular, debido a la combinación de la dependencia de las importaciones y la fuerte caída de los precios de los paneles importados.

«Esta situación insostenible debilita la viabilidad de la producción europea existente y pone en peligro las inversiones previstas para nuevas plantas de fabricación anunciadas en los dos últimos años. Como consecuencia, algunas empresas europeas han reducido sus operaciones, han anunciado que darían prioridad a la producción en otros mercados internacionales, en particular Estados Unidos, o incluso han anunciado su cierre», apunta el documento.

FACILITAR LA FINANCIACIÓN

Para hacer frente a esta situación, los estados miembro firmantes se han comprometido a promover un suministro resistente de productos fotovoltaicos solares sostenibles de alta calidad en Europa, a través de la creación de condiciones marco favorables para las instalaciones de fabricación de productos fotovoltaicos y para inversiones adicionales.

En este sentido, han acordado «considerar la posibilidad de utilizar todas las oportunidades de financiación de la UE disponibles, así como las flexibilidades previstas en el Marco Temporal de Crisis y Transición de ayudas estatales para apoyar nuevas inversiones en la cadena de suministro de energía solar».

Por su lado, la Comisión Europea tiene la intención de «facilitar aún más el acceso a la financiación de la UE para proyectos de fabricación de energía solar fotovoltaica» en el marco del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia, fondos estructurales o fondos destinados a la investigación.

Todos los firmantes se han comprometido también a supervisar la evolución futura del sector y a contribuir a un entorno internacional justo y competitivo en el sector solar. Asimismo, el Ejecutivo comunitario revisará, dentro de un año, los avances en la aplicación de los compromisos adoptados.


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