En cada fase de nuestra vida hay problemas o lesiones que cobran una mayor importancia que otras. En el caso de los niños, muchas suelen requerir una atención específica, ya que hablamos de cuerpos en crecimiento. En el otro extremo, tenemos a las personas mayores, con lesiones relacionadas con los cambios que el envejecimiento provoca en músculos, huesos y articulaciones. Y en todas las etapas de la vida van a influir los hábitos de cada persona y el tipo de actividades que realice.
Lesiones más habituales en la infancia
La diferente fisiología de los niños hace que las patologías más frecuentes sean diferentes, y que sea necesario que reciban una atención especializada. En la Unidad de Cirugía Ortopédica y Traumatología Infantil del Hospital Quirónsalud San José, dividen la labor que desarrolla la unidad en dos bloques. Traumatología, centrada sobre todo en la atención de fracturas, y Ortopedia, centrada en problemas ortopédicos como displasias de cadera, pie zambo, alteraciones del crecimiento o escoliosis.
En cuanto a las fracturas, el doctor José Lirola, cirujano Ortopédico Infantil del Hospital Quirónsalud Sagrado Corazón, explica que los traumatismos óseos más frecuentes son en las extremidades, tanto en las superiores, como en inferiores; sobre todo en radio, húmero, tibia, clavícula y fémur, en este orden.
Lesiones traumatológicas en la juventud y en la edad adulta
En esta etapa de la vida, muchas lesiones traumatológicas están relacionadas con las actividades que realizamos. Las lesiones deportivas cobran mucha importancia, y dependiendo la edad y el tipo de deporte practicado pueden primar unas lesiones concretas sobre otras. También se puede sufrir una lesión, obviamente, en un accidente de tráfico o en el ámbito laboral.
El doctor Ángel Ruiz Cotorro, director de Clínica Tenis Teknon, perteneciente al Grupo Quirónsalud, explica que incluso en el caso de dos deportes que parecen similares, las lesiones pueden variar. Algunas se repiten tanto que el propio deporte les ha dado nombre. Así, en el tenis tenemos el codo de tenista o epicondilitis, y el tennis leg, o pierna de tenista (una rotura muscular en el gemelo interno. En pádel es frecuente esta misma lesión, así que también se puede denominar padel leg, las lesiones del tendón subescapular y las contusiones en los ojos.
Si cambiamos radicalmente de deporte, y hablamos de los runners, las lesiones deportivas se centran en los tobillos, las rodillas y la fascia plantar. Son muy comunes las tendinitis, como la rotuliana, la aquilea y el síndrome de la cintilla iliotibial, también denominado rodilla del corredor. Otras lesiones que sufren los corredores son la periostitis tibial y la dolorosa y molesta fascitis plantar.
Tras un accidente de tráfico, como expone el doctor Luis Alberto Marín Morales, responsable del equipo de Traumatología y Cirugía Ortopédica del Hospital Quirónsalud Ciudad Real, las patologías más frecuentes son las cervicales, seguidas por contusiones múltiples y lesiones lumbares. En los accidentes por alcance es muy frecuente encontrarse con el síndrome del latigazo cervical, una lesión en principio leve, pero que conviene tratar para evitar secuelas.
En el ámbito laboral, y dependiendo del tipo de trabajo, se pueden sufrir diferentes lesiones. Podemos estar hablando de accidentes o de lesiones causadas por realizar una acción concreta de forma repetitiva. Por ejemplo, como explica el doctor Ghassan Elgeadi Saleh, Jefe de Servicio de Cirugía Ortopédica y Traumatología en el Hospital Quirónsalud San José, el uso excesivo de la tecnología puede causar lesiones como el síndrome del túnel carpiano, bursitis, tendinitis del pulgar o sobrecarga cervical.
Hay otro tipo de lesiones, como el lumbago o lumbalgia, que pueden tener un origen muy diverso y casi a cualquier edad, aunque según la OMS la mayor prevalencia se da entre los 50 y los 55 años, siendo más frecuente en mujeres. Este dolor es la principal causa de discapacidad en el mundo y el año 2020 afectó a 619 millones de personas. Como explica el doctor Fernando Álvarez-Sala Walther, traumatólogo jefe de la Unidad de Patología Vertebral del Hospital Ruber Internacional, en algunos casos existe una causa estructural, la estenosis del canal lumbar, que se puede tratar de forma conservadora o mediante cirugía, dependiendo de la gravedad de los síntomas.
Lesiones en la tercera edad: lo mejor es prevenir
Los cambios en el sistema músculo-esquelético (músculos, huesos, articulaciones y otros elementos) que se van acumulando a medida que el cuerpo envejece, aumentan el riesgo de sufrir lesiones traumatológicas. La osteoporosis, que afecta a muchas personas de la tercera edad, aumenta el riesgo de sufrir una fractura, ya que la pérdida de densidad de los huesos los hace frágiles y quebradizos.
El riesgo de una caída, en ocasiones debidas a problemas en las articulaciones, se relaciona a menudo con las fracturas óseas. Como expone el doctor Elgeadi, las lesiones traumatológicas más frecuentes en personas mayores son las fracturas de cadera, la fracturas del tercio proximal del húmero y la fractura de muñeca.
Para reducir las probabilidades de una lesión de este tipo, el doctor hace varias recomendaciones. Convertir el hogar en un sitio seguro, eliminando obstáculos, y hacer ejercicio de forma regular, disminuye el riesgo de caídas y, por tanto, de lesiones. Recomienda también hacer una dieta rica en calcio y vitamina D, para mejorar la salud ósea, tomando suplementos si es necesario. Y realizar revisiones médicas de forma regular.
