Como remedio de cabecera para toda clase de dolores, el paracetamol está presente en millones de hogares españoles. Lo usamos para las jaquecas, los tirones de espalda, los dolores de muelas y hasta para la menstruación; además al ser un eficaz antipirético, este medicamento es frecuente para tratar procesos febriles como los de los catarros, e incluso constituye el tratamiento habitual contra los síntomas más leves del Covid-19. Su probada eficiencia hace que sea ‘bueno para todo’, y muchos médicos de cabecera lo recetan antes que recurrir a medicinas más avanzadas. Aun así, no es oro todo lo que reluce en relación a este compuesto.
El hecho de que el paracetamol se venda en farmacia sin receta favorece que sea tan habitual tenerlo en casa, pero esa facilidad de acceso también eleva los riesgos asociados a sus efectos secundarios. No se debe combinar nunca con alcohol, ni tampoco es recomendable tomarlo antes de una vacuna, en contra de la creencia habitual. Es capaz de generar diversos daños a tu cuerpo si abusas de él, y un estudio reciente lo vincula con un órgano imprescindible, al cual el paracetamol puede afectar de forma grave. Si quieres saber a qué nos referimos, lee con atención lo que te vamos a contar.
LOS PROBLEMAS DE AUDICIÓN EN LA VIDA MODERNA
Hoy día la contaminación acústica es habitual y afecta de manera directa a nuestros oídos. A los ruidos propios de los entornos urbanos hay que sumar el uso de auriculares con demasiado volumen, y aunque estos daños a la audición sea paulatinos, con el tiempo se acumulan y provocan el envejecimiento prematuro de la capacidad auditiva, o presbiacusia.
