El Ibex 35 se enfrenta a los máximos del año 2021 tras dispararse un 30% desde los mínimos de octubre. El selectivo español no ha logrado consolidar por el momento la zona de los 9.300 puntos, un nivel no visto desde junio de hace dos años.
«Considero que el mercado está sobrecomprado, y no es descartable que veamos correcciones a medida que la macro deje de acompañar», ha destacado Diego Morín, analista de IG Markets, a preguntas de MERCA2. No obstante, ha asegurado que la tendencia alcista actual permanece siempre y cuando el Ibex 35 «no pierda los 9.000 puntos». El objetivo, en este sentido, se situaría entre los 9.525 y 9.550 puntos a un mes vista.
Morín ha aconsejado entrar en oro o plata, cuya cotización se sitúa al borde de los 1.900 y los 21,8 dólares por onza
En caso de que el selectivo español no logre sostener esta tendencia y se produzca el esperado «colapso» ante una recesión, Morín se ha decantado por los valores defensivos, como las utilities, como Iberdrola, Acciona o Naturgy, entre otras. Son compañías que están registrando un buen desempeño en las últimas semanas. Sin embargo, Morín ha aconsejado entrar en oro o plata, cuya cotización se sitúa al borde de los 1.900 y los 21,8 dólares por onza, respectivamente.
LA BANCA DEL IBEX 35 TIRARÁ AL ALZA POR EL BCE
A su juicio, el sector bancario «seguirá tirando del selectivo gracias a las subidas de tipos en Europa, pero también habrá que vigilar los niveles actuales tras un final de 2022 e inicio de 2023 bastante positivo». En este sentido, cabe recordar que Banco Sabadell lidera las alzas desde el cierre del pasado año, con un ascenso del 33%; mientras Banco Santander se dispara un 24%; seguido de BBVA, con una ganancia del 21%. El resto de entidades cotiza con números verdes de entre el 10%, como CaixaBank, y del 5%, como Bankinter.
Por otro lado, Morín ve a Inditex como un «valor interesante», tras una subida del 11%; junto a las turísticas. En este sentido, Meliá se ha enchufado un 30%, mientras IAG se ha disparado más de un 31%. Amadeus y Aena, por su parte, suben un 17%, respectivamente. Repsol, por último, «irá al ritmo del petróleo». El oro negro cae casi un 10%, hasta los 83 dólares por barril.
La mayoría de estas compañías han realizado su rendición de cuentas anuales, unos números que no han sorprendido al analista de IG Markets al estar en línea con lo previsto, especialmente el sector bancario y el petrolero, que se han beneficiado de un mejor año 2022, después de sufrir en 2021 y 2020. Por un lado, el petróleo alcanzó los 129 dólares en 2022, mientras que las subidas de los tipos de interés han dado alas a las entidades financieras.
BANCO SANTANDER, LA SORPRESA EN LOS RESULTADOS DEL IBEX 35
En cuanto a las cuentas en sí, Morín se ha fijado en Banco Santander que «tuvo cuentas positivas, beneficiándose por las subidas de tipos de interés en Europa y que seguirán manteniéndose, tal y como ha anunciado el BCE». Esta situación beneficia al sector y aún lo hará con mayor fuerza dadas las perspectivas que se estiman en la primera parte del año.
No obstante, «otro de los aspectos que debemos de tener en cuenta en la temida recesión económica, que podría desencadenar ventas en aquellos valores cíclicos, provocando recogida de beneficios en sectores como el bancario y huyendo hacia más defensivos o refugios, aunque son valores que pueden comportarse bien en la primera parte del año, pero con cierta cautela al encontrarse prácticamente en máximos de los últimos años».
A nivel técnico, la firma presidida por Ana Botín se encuentra negociando a niveles de marzo del año 2020, cuando perdía el soporte de los 3,46 euros, superando en las últimas sesiones dicho nivel, pero sin despegarse de manera clara. En este sentido, ve este nivel como un soporte de corto plazo.
Por la zona de arriba, ve clave si se consolida la zona actual de los 3,50 y 3,55 euros. Y es que, el objetivo se encontraría en los 3,77 euros, cerrando así el gap bajista cosechado en marzo del 2020 ante el pánico desencadenado por la irrupción de la pandemia del Covid-19. «El mejor escenario posible sería el retorno a los cuatro euros por acción. En cuanto a los soportes, se encuentra la zona de los 2,3 euros a medio plazo, con la resistencia de los 3,54 euros a corto. El precio objetivo se situaría en los 4,16 euros, siempre y cuando se cumpla el escenario descrito.