Después de la Navidad resurgen con fuerza las promesas de las dietas para perder esos kilos que hemos acumulado después de varias semanas de excesos. Estas dietas que se promueven y se viralizan en todo tipo de medios pueden ser realmente tentadoras. Nos garantizan perder varios kilos en diez o quince días, depurar el organismo y conseguir un vientre maravillosamente plano. Es lo que se conoce como dietas milagro, que promete una pérdida de peso rápida, sin hacer ejercicio y en muy poco tiempo. Suena bien, pero la realidad es pueden tener consecuencias muy negativas para la salud.
EN QUÉ SE BASAN LAS DIETAS MILAGRO
Para reconocer una dieta milagro basta con fijarnos en la forma en la que se promocionan. Adelgazar 10 kilos en un mes, adelgazar sin hacer ejercicio ni pasar hambre, perder peso rápidamente antes del verano… suelen ser algunas de las máximas con las que calan en el público. La gente quiere lucir una figura esbelta y deshacerse del sobrepeso sin esfuerzo y con rapidez, pero resulta que nuestro cuerpo no funciona así. Por lo tanto, debemos desconfiar de ese tipo de eslóganes.
