Estamos viviendo uno de los veranos más calurosos que se recuerdan, y eso está afectando a los recursos hídricos. Tanto, que la sequía es ya un grave problema cuyas consecuencias se empiezan a notar.
Los pantanos están muy por debajo de su capacidad incluso en zonas en las que las lluvias suelen ser algo habitual, como ocurre en Galicia. ¿Sufrirá tu ciudad algún tipo de restricción a causa de este problema?
¿Qué pasará en otoño?
Los expertos advierten que las olas de calor van a ser persistentes durante todo el verano y que la situación de altas temperaturas podría mantenerse hasta octubre. Lo que hace pensar que vamos a tener unos meses muy secos.
Aunque puede haber lluvias en la zona del litoral Mediterráneo, muchas de ellas de carácter torrencial debido a las altas temperaturas, esto no aliviará la sequía. Para ello sería necesario la llegada de lluvias abundantes y duraderas.
Una sequía histórica
España sufrió una de las sequías más graves que se recuerdan en el año 1995, y la situación actual de los pantanos hace temer lo peor. Porque podríamos llegar a estar por debajo de los niveles de reservas de agua que había en aquel momento.
Con temperaturas cercanas a los 40º C en buena parte del territorio nacional durante varias semanas seguidas, la demanda de agua ha aumentado, y también ha acelerado el ritmo de evaporación del agua embalsada.