Los platos fríos son las grandes estrellas de la cocina durante el verano, pero, como no podemos pasarnos tres meses comiendo gazpacho o salmorejo, hay que buscar otras recetas frías que también sean sanas, y eso es lo que ocurre con el puré de calabacín frío.
Se trata de un plato muy versátil, porque con una misma elaboración obtienes una receta que puedes tomar en frío y también en caliente si te apetece más. Vamos a ver cómo es su elaboración.
Versión light
Si te apetece una crema fría con todo el sabor, pero menos calorías, puedes hacer el puré justo cómo hemos visto en este último caso, peros sustituyendo la patata por un puerro y cambiando la nata por dos cucharadas de leche descremada.
En este caso también te aconsejamos que el caldo de verduras sea casero, ya que llevará menos calorías.