Estamos en pleno verano y cada vez el calor aprieta más. Entre que nos da pereza cocinar y que no queremos coger esos kilos que no cogimos en invierno o que hemos recuperado con una buena dieta, las ensaladas frescas es un recurso imprescindible en estas fechas. Di adiós al calor con una plato fácil de preparar, sin necesidad de usar la cocina, fresco y nutritivo para degustar este verano.
Las ensaladas además son un concepto tan genérico, que puedes usar casi cualquier ingrediente para elaborarlas, eso sí, siempre en frío. Hay tantas ensaladas como tú imagines, combinando como más te guste o más te convenga según tu situación: si estás a dieta, haces mucho deporte, dolencias… Vamos a darte unos ejemplos de las ensaladas más ricas y frescas para que las hagas en casa. Ya sabes, no se tarda nada y te saciará sin engordar. Triunfo seguro.
Ensalada de melón, queso feta y almendras, de las mejores ensaladas frescas
Aunque de entrada una ensalada con melón pueda parecer algo extraño, no hay aperitivo de verano más mítico que el melón con jamón, así que nada de escandalizarse. Lo mejor de esta ensalada es la combinación del ácido del aliño con el dulce de la fruta y el punto salado del queso, así que dentro de estas coordenadas puedes darle uso a la imaginación.
La fruta siempre resulta refrescante y sobre todo en una ensalada. La ensalada de melón es perfecta para los días de verano y combinada con frutos secos como las almendras te darán un plus de energía. Una combinación perfecta y riquísima.
