Estamos en pleno verano y cada vez el calor aprieta más. Entre que nos da pereza cocinar y que no queremos coger esos kilos que no cogimos en invierno o que hemos recuperado con una buena dieta, las ensaladas frescas es un recurso imprescindible en estas fechas. Di adiós al calor con una plato fácil de preparar, sin necesidad de usar la cocina, fresco y nutritivo para degustar este verano.
Las ensaladas además son un concepto tan genérico, que puedes usar casi cualquier ingrediente para elaborarlas, eso sí, siempre en frío. Hay tantas ensaladas como tú imagines, combinando como más te guste o más te convenga según tu situación: si estás a dieta, haces mucho deporte, dolencias… Vamos a darte unos ejemplos de las ensaladas más ricas y frescas para que las hagas en casa. Ya sabes, no se tarda nada y te saciará sin engordar. Triunfo seguro.
1Ensalada de garbanzos y pepino con salsa de yogur, menta y eneldo
No os dejéis engañar por lo largo que es el nombre: se tarda más en pronunciarlo que en hacer la ensalada. Se parece un poco al tzaziki griego, y es altamente refrescante pero, gracias a la proteína del garbanzo y el yogur, también alimenta lo suyo.
Si el pepino te sienta mal, quita las semillas y os será mucho más fácil de digerir. O mejor, busca uno que no tenga, que estamos en verano y ya sabéis lo que dicen. Te da el frescor de la propia ensalada y la contundencia nutricional del garbanzo y el yogur.