El Bundesbank anuncia un frenazo en la economía alemana

El Bundesbank, banco central de Alemania, ha anunciado un frenazo en el crecimiento económico del país germano en 2019. La compañía ha mencionado que el ritmo de expansión de la ‘locomotora europea’ se moderará al 0,6% en vez de al 1,6% que se preveía en diciembre. El principal motivo son los problemas que atraviesan las fábricas, por la escasa demanda externa, que ha propiciado un bajón importante en las exportaciones germanas.

Asimismo, el Bundesbank ha revisado a la baja su pronóstico de crecimiento para 2020, hasta el 1,2%, frente al anterior 1,6%, mientras que para 2021 anticipa un ritmo de expansión del 1,3%.

El banco central germano ha explicado este ‘hachazo’ a sus previsiones de crecimiento por el «marcado enfriamiento» experimentado por la economía tras la anterior fase de ‘boom’, subrayando que esto se debe principalmente a la desaceleración de la industria, «donde la mediocre evolución de las exportaciones mediocres están cobrando un peaje», mientras que las fuerzas que impulsan la economía doméstica permanecen intactas.

No obstante, la entidad confía en que las exportaciones comiencen a repuntar gradualmente a partir de la segunda mitad de 2019 y en adelante, por lo que «una vez que esto suceda, la producción industrial también debería aumentar nuevamente».

CONFÍAN EN LA RECUPERACIÓN DE LA DEMANDA EXTERNA

«Tal como están las cosas actualmente, los riesgos a la baja predominan para el crecimiento económico y, en menor medida, para la inflación», subrayó el presidente del Bundesbank, Jens Weidmann, quien expresó su confianza en que «una vez que la demanda externa se recupere, el crecimiento económico alemán tendrá una base más amplia nuevamente».

Por su parte, la institución espera que el crecimiento del consumo privado y la inversión seguirá siendo sólido, apoyado por la política fiscal, aunque advierte de que durante los próximos dos años crecerán algo más lentamente como consecuencia del envejecimiento de la población, lo que, entre otras cosas, causará una desaceleración considerable en el crecimiento del empleo.

El pasado mes de abril, el Gobierno alemán rebajó su previsión de crecimiento para 2019 a la mitad, dejándola en el 0,5%, como consecuencia del impacto negativo de la incertidumbre por el ‘Brexit’ y las tensiones comerciales, mientras que para 2020 prevé que la economía alemana registrará un crecimiento anual del 1,5%.

En cuanto a la evolución de los precios, el Bundesbank anticipa un marcado debilitamiento de la inflación armonizada, que se moderará este año al 1,4% desde el 1,9% de 2018, como consecuencia principalmente del abaratamiento de la energía.

En este sentido, la entidad prevé que en los dos próximos años los precios de la energía subirán ligeramente, mientras que, por otro lado, los precios de otros bienes y servicios podrían aumentar de manera más marcada por los mayores precios de importación y las persistentes presiones salariales.

De este modo, el Bundesbank prevé que en 2020 y 2021 la tasa de inflación armonizada será del 1,5% y del 1,7%, respectivamente. Sin tener en cuenta la evolución del precio del energía, el banco pronostica que los precios subirán este año un 1,5%, frente al 1,3% de 2018, mientras que en 2020 alcanzarán el 1,6% y el 1,7% en 2021.