La Navidad del bitcoin: así es el secreto que lo hace tan valioso

Bitcoin se ha convertido en la palabra de final de año y amenaza con ser la palabra del 2018. Curiosamente, es más probable que durante la comida de navidad se escuche antes la palabra bitcoin que Puigdemont, según datos de Google Trends. Pero más allá de la vorágine de información, de gráficos con ángulos cercanos a los 90 grados, de oscilaciones vertiginosas y cuentas de los millones que se tendrían de haber invertido en bitcoin años atrás, hay mucho más. En realidad, el bitcoin no es un activo como tal para invertir, sino que es un salto fe.

Hacer un pequeño recorrido por el bitcoin, lo que es, lo que significa y en qué puede convertirse, es recorrer una infinitud de materias. Desde fundamentos informáticos técnicos, como la criptografía, a la Teoría Monetaria o la propia curiosidad humana y su gusto por las historias de riqueza instantánea.

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Número de palabras buscadas en internet en España en el último mes: bitcoin frente a Puigdemont

Lo primero que ha atraído la curiosidad de la gente es la increíble revalorización que tiene el bitcoin, en este año supera el 1.000%. Aquello que primero llama la atención es evidente: una moneda digital, que no tiene forma física ni está respaldada por ningún Estado, que en apenas unos meses ha pasado de valer cientos de dólares a miles. En sus inicios un bitcoin costaba 0,003 dólares, y hace unos días un bitcoin llegó a costar 18.000 dólares. La afinidad por este tipo de activos, que parece que siempre suben, se conoce como ‘momentun’.

El bitcoin nace en 2009 de la mano de Satoshi Nakamoto, un nombre ficticio, con la idea de convertirse en una forma de dinero digital. Se trata de cadenas, bloques, abiertos que se encuentran en cientos de nodos descentralizados, dónde las transacciones y movimientos se hacen en el propio bloque a la vista de toda la red. Para llevar a cabo un cambio, éste debe ser aprobado por la mayoría que participa en dicho bloque.

Entendiendo el Bitcoin

Todo ello, junto con otras decisiones de Nakamoto –como hacerlo finito, esto es que existe un número limitado de bitcoin- le convierten en algo diferente a todo lo anterior. Nakamoto con su invento lleva el dinero hasta su último nivel, el bitcoin se trata de la última transformación del dinero. Es su último nivel.

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Evolución del bitcoin frente al Ibex35, Facebook y Apple.

A lo largo de la historia, el dinero como unidad de cuenta, medio de pago y reserva de valor ha ido quemando etapas. La primera, corresponde a sus orígenes primigenios donde el dinero era cualquier elemento que tuviese valor para la civilización, desde metales preciosos a marfil tallado. La segunda se alcanza con la acuñación de los propios metales preciosos en monedas. En esta segunda etapa, el valor de la moneda era el valor del metal que la daba soporte. La tercera etapa, es la aparición del papel moneda, momento en el que se desliga valor y soporte por valor y respaldo –por el Estado y a su vez las reservas de oro que tenía-. Ésta tercera etapa se ha perfeccionado en las últimas décadas hasta estos días en los que el dinero, es dinero porque está respaldado por el Estado, sin metales preciosos detrás. El bitcoin significa entrar en la última etapa, donde el respaldo ya no le da el Estado o el valor de su soporte, sino la confianza de la mayoría.

El bitcoin es un activo porque existe un consenso de que es eso mismo, y que como tal tiene valor. Las divisas digitales –de forma muy resumida- son, o serán dinero, mientras la gran mayoría crea realmente que lo son. Aquí está el primer salto de fe.

Una oferta limitada de dinero, solo se van a crear 21 millones de bitcoin, elimina el efecto de la inflación y manipulación que ha sido una constante histórica

El segundo gran salto de fe con relación al bitcoin tiene relación con la limitación del número de monedas en circulación. Éste es otro aspecto revolucionario en la historia del dinero. Su oferta es finita, por lo que no es manipulable. La moneda digital se podría ver como activo de valor para el futuro, el oro del siglo XXI como le llaman ya muchos inversores. En este punto, es necesario recordar los fundamentos de la Teoría Monetaria y en especial, el efecto de la inflación.

Sin extender el análisis macroeconómico que implica la decisión de limitar el número de monedas en circulación, se podría resumir de la siguiente manera: una oferta limitada de dinero, solo se van a crear 21 millones de bitcoin, elimina el efecto de la inflación y manipulación que ha sido una constante histórica.

La inflación supone que el dinero cada día que pasa valga menos, por lo que se podría entender como una forma de depreciar el valor de esa moneda. El dinero al ser una reserva de valor que cada vez vale menos –por el efecto de la inflación- obliga a las personas a buscar otros activos para evitar esa pérdida. Invertir en una empresa o bonos del Estado busca primordialmente actualizar el valor del dinero invertido para que la inflación no le reste valor.

En la actualidad, los principales inversores desconocen estás características del bitcoin y solo les atraen las bonitas historias de como un joven, o anciano, que invirtió en 2010 ahora es millonario ciegan a muchos inversores noveles. En la actualidad, cualquier operación de inversión en bitcoin es especulativa. Ahora, está inmerso en un juego en el que los especuladores profesionales lo suben y lo bajan para exprimir a los incautos.

En definitiva, la visión del bitcoin de que es una ‘forma rápida’ de ganar dinero, o una inversión que hacer como comprar acciones de Apple es totalmente equivocada. Una moneda de por sí –como es el bitcoin- nunca puede ser un activo enfocado a eso, puesto que no genera flujos de caja, beneficios o dividendos. Simplemente se trata de una moneda creada para usarla como intercambio, pero con la peculiaridad de que nunca pierde su valor nominal, no referido a su cambio con otras monedas.

El blockchain superará al bitcoin

El bitcoin es el centro de atención para la gente común de la calle, pero las élites ya trabajan en lo que tiene detrás: el blockchain. Se trata de una tecnología disruptiva que pretende cambiar el mundo de internet. Resumido de una manera simple, el blockchain, cadena de bloques, es una base de datos en la que todos pueden participar a través de la red y además tienen una copia propia. La clave es que es una tecnología de consenso: si todos tienen la misma información es que está es verdad.

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La gran apuesta del blockchain es eliminar los intermediarios de internet. Esto es, eliminar la banca, PayPal o cualquier otro. La idea es qué al contrastar la identidad de alguien de manera abierta, no hacen falta por lo que sin terceros el peligro a robos de datos se elimina. Por ello, se explica una y otra vez que es la tecnología más segura que existe. Además, tampoco se puede manipular porque cada movimiento está a la vista de todos los nodos, cada usuario con un ordenador potente, que lo deben aprobar.

Las posibilidades son infinitas, ya que se pueden generar cadenas de bloques de cualquier cosa. No es solo el mundo financiero. Hasta el momento, los gigantes tecnológicos, bancarios, energéticos y de telecomunicaciones están invirtiendo miles de millones en desarrollar mejor está tecnología. Por ello, llegará el día en el que el bitcoin, u otra moneda digital como podría ser Ethereum, se convertirá en una moneda real que se utilice para el intercambio de servicios.

Por el momento, solo se le concede notoriedad por lo rápido que sube o baja, pero el bitcoin es mucho más. Apostar por el bitcoin es apostar por la libertad o privacidad en la red y estas características no son para un activo especulativo sino para uno que genera valor a lo largo del tiempo. Por ello, si se quiere beneficiar del tsunami bitcoin o se apuesta como valor a largo plazo o se puede preferir hacerlo por la tecnología que lleva detrás. Al fin y al cabo, durante la primera fiebre del oro fueron los vendedores de picos y palas los que se hicieron millonarios no los compradores de oro.

Pedro Ruiz
Pedro Ruiz
Colaborador de MERCA2