Santander AM da un paso más en el reto sostenible con un fondo de ‘bonos verdes’

Santander Asset Management (SAM) ha hecho una fuerte apuesta por la sostenibilidad. La gestora ha lanzado al mercado el fondo Santander Sostenible Bonos, destinado a ahorradores conservadores que invertirá su cartera en emisiones fundamentalmente de bonos verdes que se verán complementados con otro tipo de bonos sostenibles, como bonos sociales, de cambio climático o ambientales. Con ello, SAM completa este año su gama de fondos sostenibles.

Banco Santander tiene claro que el futuro pasa por cuidar el medio ambiente y apuesta por ayudar a su conservación con las armas de las que dispone. El banco está fuertemente decidido en afianzarse como una entidad sostenible y responsable. Lo lleva en los genes y aplica la sostenibilidad desde lo más básico. No entra en el banco una botella de agua de plástico. Cada empleado tiene su propia botella de cristal. No es de extrañar que si cuidan estos pequeños detalles, apliquen este principio en todas sus iniciativas, como su compromiso de financiar proyectos verdes por 120.000 millones de euros hasta 2025 o el anuncio a primeros de este mes de julio de 10 objetivos para contribuir a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).

Esta filosofía también está presente en sus productos de inversión. La gestora del Santander es líder en España con el 58% del patrimonio gestionado en fondos de Inversión Sostenible y Responsable (ISR), según los datos de Inverco a finales del pasado junio. Para consolidar esta posición, Santander Asset Management ha lanzado el fondo Santander Sostenible Bonos, un producto dirigido a ahorradores conservadores que invertirá su cartera en emisiones fundamentalmente de bonos verdes (deuda corporativa diseñada para proyectos verdes: de energías limpias, reducción de emisiones…), que se verán complementados con otro tipo de bonos sostenibles, como bonos sociales, de cambio climático o ambientales, todos ellos enfocados a generar impactos positivos en la sociedad y el medio ambiente. La política de inversión del fondo se sustenta en los pilares ASG (Ambiental, Social y de Gobierno Corporativo) y en los principios de sostenibilidad financiera. La gestora cuenta con un equipo propio para realizar este análisis ASG. El fondo estará gestionado por Carmen Borondo, gestora de toda la parte de renta fija de gama Sostenible.

 

Miguel Ángel Sánchez Lozano, CEO de Santander Asset Management en España.
Miguel Ángel Sánchez Lozano, CEO de Santander Asset Management en España.

Con este nuevo fondo, el grupo quiere completar su gama de fondos de inversión sostenibles. La gestora que dirige Miguel Ángel Sánchez Lozano es pionera en España al sacar al mercado la primera gama de este producto en enero de 2018, con dos fondos mixtos –Santander Sostenible 1 y Santander Sostenible 2– y un fondo de renta variable pura, Santander Sostenible Acciones. También ha sido la primera gestora en comercializar en España un fondo de igualdad de género, Santander Equality Acciones. De hecho, cuando aún no se hablaba de criterios ASG o inversiones ISR, ya en 1995, Santander constituyó el Interactivo Confianza, el primer fondo de ISR en España.

La gestora del banco presidido por Ana Botín explica que este proceso es supervisado de manera periódica por un Comité de Inversiones y Sostenibilidad, que vela tanto por el cumplimiento de los objetivos de sostenibilidad, como por la evolución de la rentabilidad de los fondos.

Santander AM gestiona actualmente diez fondos de Inversión Sostenible y Responsable (ISR): ocho en España (Santander Responsabilidad Solidario, Santander Solidario Dividendo Europa, Interactivo Confianza, Santander Equality Acciones y los cuatro fondos de la Gama Sostenible), uno en Portugal (Santander Sustentável) y uno en Brasil (Fundo Ethical).

Además, Santander Responsabilidad Solidario, un fondo ético de renta fija mixta,  se ha convertido en el fondo de ISR más grande de la industria española. Sólo en los últimos cinco años ha donado más de 16 millones de euros a diferentes ONG.

FORO DE INVERSIÓN ISR

El mes pasado se celebró el primer Foro de Inversión ISR de Santander Asset Management, en Madrid, que contó con la intervención de Miguel Arias Cañete, comisario de Acción por el Clima y Energía de la UE, y que analizó el contexto actual y el futuro sobre el marco regulatorio general de la Unión Europea que apoya la transición hacia un modelo económico sostenible. En el acto, se destacó la creciente importancia de los bonos verdes, una de las grandes apuestas en la estrategia de inversión de la entidad. Según sus estimaciones, el volumen de este tipo de bonos alcanzará los 200.000 millones de euros en 2019. De hecho, siete compañías españolas han llevado a cabo emisiones de bonos sostenibles desde comienzos de año. Entre ellas, Telefónica, que dio el pistoletazo de salida en el mes de enero con una emisión de 1.000 millones de euros y se convirtió en la primera empresa de telecomunicaciones en emitir un bono verde. También Iberdrola es un referente en el sector, con casi 10.000 millones de financiación sostenible, la última emisión la realizó en febrero por 800 millones.

Carmen Borondo aseguró en el foro que “por cada mil euros invertidos en bonos verdes, se reduce en 500 kilos al año la emisión de dióxido de carbono a la atmósfera”. Y, además, estos bonos tienen mayor demanda en el mercado primario -la demanda de los bonos de Telefónica fue cinco veces superior a la oferta y la de Iberdrola la multiplicó por diez- y, desde el punto de vista de la rentabilidad, ofrecen una mejor evolución. “El 66% de los bonos verdes se comporta mejor que su índice de referencia”, aseguró la gestora.

Bonos verdes Santander AM

El Banco Mundial realizó en noviembre de 2008 la primera emisión de bonos verdes, que sirvió de modelo del mercado actual. Se definieron los criterios para seleccionar proyectos que se financiarían con bonos verdes y se agregó la presentación de informes de impacto como una parte integral del proceso. También se probó un nuevo modelo de colaboración entre inversionistas, bancos, organismos de desarrollo y científicos. En definitiva, la iniciativa fue el resultado del compromiso, la perseverancia y la determinación de todos los actores para encontrar una solución. El bono verde del Banco Mundial permitió crear conciencia sobre los desafíos del cambio climático y mostró las posibilidades que tienen los inversionistas de apoyar soluciones para abordar el cambio climático a través de inversiones seguras sin renunciar a la rentabilidad financiera. Desde entonces, el Banco Mundial ha recaudado más de 13.000 millones de dólares de inversionistas institucionales y minoristas de todo el mundo a través de casi 150 bonos verdes en veinte monedas diferentes. 

QUÉ SON Y CÓMO FUNCIONAN LOS ‘BONOS VERDES’

Los bonos verdes se diferencian de los bonos convencionales en el destino final de los fondos obtenidos. El fin de los primeros ha de ser algún proyecto de carácter sostenible que contribuya a mejorar las condiciones del planeta. Por lo tanto, están muy vinculados con la ecología y el respeto al medio ambiente y nunca podrán destinarse a fines que pongan en entredicho el concepto de sostenibilidad. Por lo general, detrás de la emisión de bonos verdes están entidades bancarias, grupos energéticos y, por supuesto, las administraciones públicas, ya sea de forma directa o a través de empresas dependientes del Estado. Y van dirigidos a proyectos de energías renovables, iniciativas para alcanzar una eficiencia energética, medidas para la prevención y el control de la contaminación, gestión de la sostenibilidad, etc.

Además, estos bonos se ajustan a los criterios establecidos por el Acuerdo de París contra el cambio climático de diciembre de 2015. El documento fue subscrito por todos los estados miembros de Unión Europea y otros 96 países de todo el mundo.