Al igual que todos, Felipe VI tiene algunos secretos que prefiere mantener en privado. Aún así, al ser un personaje público, estos secretos han salido a la luz en los últimos meses, y algunos de esos secretos, o polémicas, nos han sorprendido.
Desde su extraña enfermedad a su pasión por el vino. Destapamos algunos de los secretos de Felipe VI que hubiese preferido mantener ocultos.
Felipe VI y su enfermedad: la narcolepsia

Jaime Peñafiel publicó en su último libro algo que el monarca hubiera preferido mantener el secreto y es que el Jefe del Estado Español sufre narcolepsia. Esta es una enfermedad que puede afectarle seriamente en su día a día ya que no puede evitar dormirse en cualquier lugar y en cualquier situación.
Según ha contado el escritor conocedor de los secretos de la Casa Real, los primeros síntomas de la narcolepsia comenzaron durante su infancia. «Era un niño malcriado, flojo en sus estudios, con faltas de asistencia y puntualidad y déspota. Con un grave problema añadido: el sueño. Su pubertad le provocaba cierta vagancia, somnolencia y falta de interés general. Se quedaba dormido hasta de pie», comenta Peñafiel.
«Había que tirarle de los pies», las confesiones de Jaime Peñafiel sobre Felipe VI

De pequeño, para hacerle despertar, según Jaime Peñafiel, era necesario «tirarle de los pies, abrir las ventanas de par en par o llamarle por teléfono desde la centralita de Zarzuela». Sin esto, el rey, en esos momentos, no era capaz de despertarse.
Pero sus peores momentos, según se ha publicado, ocurriendo en su época universitaria ya que seguía durmiéndose por las esquinas, solo que fuera de casa: «En Canadá, el régimen del College era muy estricto. La gobernanta tenía que recurrir a una bolsa de hielo en la cara de Felipe […] Si estaba sentado Felipe se dormía, por eso recomendaron que estuviera siempre de pie sin apoyarse porque sino también se dormía. Y con los codos en la mesa dormía igual».
Felipe VI, un gran aficionado al vino

El primo de la reina Letizia, David Rocasolano, sacó a la luz la afición, que casi roza la obsesión según comenta, del rey Felipe VI al vino. Esta es una parte desconocida del rey y es que, mientras que su mujer, Letizia, no prueba ni gota de alcohol, él tiene una colección de botellas de vino muy interesante.
«Pensaba que me enseñarían la biblioteca y lo que vi fue una vinoteca particular inmensa, pisando arena de playa traída expresamente del Índico porque, según me dijo Felipe, tiene las condicionas perfectas para mantener la humedad».
Ante esta situación, Letizia pidió a su primo que fuese discreto con «lo de la bodega», ya que no quería que se supiera. Aún así, como ha pasado con todos los secretos que David Rocasolano conocía, ha terminado saliendo a la luz.
Felipe VI confiesa que no está capacitado para ejercer su carrera

En las confesiones de David Rocasolano, también deja caer que el propio rey le confesó que el sobrenombre de ‘El Preparado’ no es ni la mitad de cierto ya que, aunque sí que viajó para hacer la carrera, no podría ejercer de abogado.
Felipe VI es licenciado en Derecho y Económicas, además de haber realizado la carrera militar, pero le confesó, en confianza, que «Tampoco hice exactamente la carrera. Me centré en asuntos puntuales que tenía que conocer. No estoy capacitado para ejercer de abogado».
Ahora, esto, ha salido a la luz por parte del primo de Letizia, un detalle que la Casa Real lamenta.
A Felipe VI no le gusta el fútbol

Según le contó a David Rocasolano, en realidad no es un aficionado al fútbol. Se dice que Felipe VI es seguidor del Atlético de Madrid, pero nada más lejos de la realidad. El monarca le confesó al primo de Letizia que no es seguidor de ningún equipo de fútbol y que no sabe distinguir la copa de la liga.
Así que, definitivamente, Felipe VI prefiere el baloncesto, deporte que sí conoce bien al haber jugado. Además, mantiene una buena relación con los jugadores más top del baloncesto español como pueden ser los hermanos Gasol.
Su apoyo a Letizia para que siguiera ejerciendo una vez casada

Cuando Letizia se prometió con Don Felipe, ella propuso seguir trabajando como periodista a media jornada. A ella le encantaba su trabajo y no quería dejarlo por nada del mundo, aunque rompiese las normas de la Casa Real. Pero la Casa Real se mostró muy negativa al respecto. La futura Reina de España no podía trabajar en el periodismo.
Obviamente, y conociendo a Letizia, la mujer de Felipe VI insistiría en esta decisión, incluso daría algún que otro grito, lo que hizo que la paciencia del rey Felipe VI se acabara. Hubo un momento en el que los vimos bastante enfadados, justo antes de la boda, por lo que suponemos que el rey, que entonces era príncipe, le diría que dejase ya el tema. Que no ejercería nunca más el periodismo.
Es cierto que Felipe VI intentó que su padre, Juan Carlos I, entrara en razón y la dejara ejercer. Pero la decisión fue muy estricta. Letizia no sería nunca más periodista.
Las discusiones en medio de la calle de Felipe y Letizia

Aunque el rey siempre intenta guardar las apariencias, existen momentos en los que no puede más y estalla, como cualquier persona. Esto ocurrió hace unos años, cuando la Reina Letizia y el Rey Felipe VI acudían a la fiesta de cumpleaños de un amigo en el centro de Madrid, en la zona de Somosagua.
Parece que ni el rey ni la reina se dieron cuenta de que estaban haciendo un gran ruido, hasta que empezaron a aparecer los vecinos. Estos los miraban con caras de asombrados y es que, ¿Quién pensaría que el rey de España, y la reina consorte, estarían en medio de la calle discutiendo? La paciencia de Felipe también se acabó en estos momentos.
Además, ambos hubieran preferido que sus diferencias no salieran a la luz, y menos aún cuando estaban en un espacio público.