CaixaBank vuelve a atacar a las fintech. Esta vez era el presidente de la entidad, Jordi Gual, quién las culpaba de no dejar avanzar a la banca tradicional. En su opinión, la digitalización ha traído consigo esta “potencial competencia”. Y por ello, las define como unas pequeñas empresas que contribuyen a la «fragmentación” del sector con servicios que tradicionalmente se hacían de manera conjunta entre entidades.
En palabras de Gual, las fintech tratan de aportar valor reduciendo costes. Y han producido “una ruptura” que les ataca por dos vías. Por un lado, les impide llevar a cabo una estrategia de venta cruzada y además les dificulta recuperar la inversión realizada. Y por otro, la presión que hace en los márgenes les hace la vida “difícil”, según explicaba durante su intervención en Fórum Europa
También argumentaba que no dependen de oficina, ni de personal. Y aún con precios bajos están dispuestos a “perder dinero durante bastante tiempo” porque cuentan con importantes inversores por detrás.
NO ES LA PRIMERA VEZ
No es la primera vez que alguien de las primas filas de la entidad aprovecha para atacar a las fintech. En un encuentro reciente, el consejero delegado de la entidad, Gonzalo Gortázar, achacaba a la mala reputación de los bancos y su gran tamaño al nacimiento de estas empresas.
Y destacaba que por ello los neobancos habían empezado el partido “con un 3-0”. Por ello debía ser mediante la transformación digital como los bancos tenían que “luchar de tú a tú” con los nuevos actores.
En esta ocasión, el presidente de Caixabank aprovechaba para señalar que con las nuevas tecnologías “el cliente quiere el servicio ya”. Y además, lo quiere gratis y que sea fácil de usar. “El cliente se ha empoderado” comentaba, mientras hacía alusión a las elevadas y recurrentes inversiones de la entidad en este ámbito, en un momento, además “de baja rentabilidad del sector”.
Sin embargo, Gual detectaba un fallo y es que para llegar al número de clientes que ellos tienen, las fintech “necesitarían una inversión significativa”.
MÁS COMPETENCIA: LAS BIG TECH
A su vez, Jordi Gual hablaba de otro reto, el que les plantea “la competencia inmediata”, las big tech. Aquí el principal problema son los datos y «la ventaja» de los efectos de red. “Es el activo fundamental de estas empresas”.
En muchos casos a las big tech “no les importa perder dinero”, pero su modelo de negocio “genera un conflicto básico” entre cómo generan ingresos y la privacidad del usuario. Y es que cuanta menos privacidad tiene el usuario, más publicidad tienen ellos y más ingresan, según Gual.
“Ahí tenemos ventaja competitiva” apuntaba, en el uso responsable de los datos. Así, aclaraba que la banca “ha de poner en valor su modelo de negocio” y el negocio de los bancos “no es vender datos ni generar ingresos por publicidad”.
Caixabank defendía que su idea está clara y por ello mantendrán su estrategia de colaborar con los bancos “a lo largo de los años”.
EL FRENO DEL REGULADOR
La entrada de las bigtech (Google, Facebook, Amazon y Apple) provoca riesgos para la estabilidad: “Facebook y libra son un ejemplo claro”. Y los reguladores internacionales “lo han frenado por eso”.
“Una cosa es que Google haga acuerdos con entidades financieras (tal y como anunció la pasada semana con Citigroup) y otra cosa es que hagan fichas bancarias para poder operar”. Y cuando son directamente ellas las que entran en el mercado, “es importante tener en cuenta la privacidad de la información”.
En este aspecto, Jordi Gual defendía que la misma seguridad que tienen los bancos con los datos y el no uso de ellos para tener ingresos, deberían extenderse si deciden operar en áreas del sector financiero.
POR EL BUEN CAMINO
Pese a todo, desde la entidad creen que van por el buen camino. “Que el 26% de clientes españoles tengan a Caixabank como banco principal y que el 30% de clientes digitales sean de nuestro banco certifican que vamos por el buen camino” detallaba.
A su vez, ponía en auge la necesidad de reforzar la confianza de los clientes y la sociedad en el conjunto. E incidía en que la legitimidad del sector empresarial y del sector financiero “está en juego” y el sector privado “tiene que contribuir”.
Y para conseguirlo deben ofrecer un buen producto y servicio, actuando de forma socialmente responsable.
CAIXABANK TIENE ACUERDOS CON FINTECH
Pese a culparle de los males de la banca y apostar por alianzas entre entidades, CaixaBank tiene acuerdos con varias startups y al menos una fintech. Aunque es cierto que no se dedican a lo mismo y por lo tanto no son competencia directa como N26, Bnext o Revolut.
En su caso, tiene un acuerdo desde 2018 con la fintech Socialpay desde donde ofrecen un sistema de pago avanzado de comercio electrónico.