La prestación extraordinaria por cese de actividad aprobada durante el estado de alarma ha sido lo que ha mantenido a flote durante los últimos meses a autónomos que o bien han tenido que cerrar su negocio o han permanecido abiertos pero han visto descender su facturación de forma bastante brusca.
En un principio se establecía que la prestación duraría hasta el último día del mes en que se diera por finalizado el estado de alarma. Lo que a efectos prácticos significa que la última prestación que van a cobrar los autónomos afectados será la del mes de junio. Esto plantea un grave problema para muchos profesionales por cuenta propia.
Muchos autónomos no han vuelto todavía al trabajo

Hay muchos profesionales que todavía no han podido volver a su trabajo y no saben a ciencia cierta cuándo y cómo lo van a hacer. Y algunos de los que lo han hecho están teniendo muchos gastos y muy pocos ingresos. Esto nos demuestra que los autónomos van a ser de los más afectados por la crisis económica derivada del coronavirus.
Con esta situación no es de extrañar que las asociaciones que les representan lleven ya semanas pidiendo la prórroga del cese de actividad e incluso la aprobación de ayudas extra para un colectivo formado por millones de trabajadores y que además generan empleo. Pero por el momento nada se sabe a ciencia cierta sobre lo que va a ocurrir.
El Gobierno está dispuesto a ampliar el cese de actividad

Hace unos días el Gobierno y los agentes sociales acordaron ampliar los ERTE al menos hasta el mes de septiembre, e incluso es previsible que después de esa fecha se sigan ampliando. Se busca así ayudar a las empresas a que puedan salir adelante a la vez que a los trabajadores, para que no se queden sin empleo y puedan volver a su puesto en cuanto sea posible.
Con los autónomos parece que va a pasar algo similar. Desde el Gobierno parece existir la intención de ampliar la prestación por cese de actividad unos meses más. Algunas voces hablan de mantener la prestación hasta septiembre, pero otras abogan por tenerla en marcha por lo menos hasta final de año.
No todos podrían acceder al cese de actividad

Lo que sí parece estar claro es que la prórroga de la prestación por cese de actividad no va a ser accesible para todos los autónomos. La idea es acordar la prórroga solo para ciertos sectores y ciertos profesionales, en concreto aquellos que están teniendo más problemas para retomar su actividad.
Parece que tendrían acceso tanto los trabajadores de temporada como aquellos que tengan más difícil volver a su trabajo debido a las medidas y protocolos sanitarios que hay que adoptar. Además, quienes perciban la prestación deberán seguir de alta en el RETA mientras estén recibiendo esta ayuda extraordinaria.
¿Cómo se gestionaría la prórroga del cese de actividad?

El acceso a esta prestación se gestionó en su momento a través de las mutuas, y la idea es que en caso de prórroga sigan siendo estas las encargadas. Eso sí, ahora que ya han vuelto a la normalidad y no tienen tanta demanda de prestaciones, podrán hacer su trabajo con mayor dedicación y evaluarán con todo detalle cada situación antes de decidir si un autónomo tiene derecho o no a la prórroga de la prestación por cese de actividad.
Lo que seguramente se haga es que para acreditar la reducción de ingresos se comparen los obtenidos durante el último trimestre con los ingresos del segundo trimestre del año pasado. Además, se exigiría nuevamente a los autónomos la declaración responsable que acredita que no han vuelto a la actividad o que sus ingresos se han reducido un 75% o incluso más.
¿Será realmente útil ampliar el cese de actividad?

Sobre esto se ha discutido mucho, pero está claro que por el momento es la única solución viable. Porque la otra opción implica que muchos autónomos tendrían que darse de baja y dejar de cotizar. Además, si tienen empleados a su cargo, estos serían despedidos y pasarían a estar en el paro en lugar de en un ERTE.
A nivel económico el mantenimiento de la prestación por cese de actividad es lo que está permitiendo que muchos autónomos todavía tengan planes de futuro y piensen en cómo afrontar la reapertura e incluso en renovar su negocio. Sin ella, estos profesionales se quedarían sin recursos y tendrían que afrontar importantes gastos como el de la cotización mensual a la Seguridad Social, lo que les llevaría en muchos casos a poner fin a su actividad.
Lorenzo Amor, presidente de ATA, ha manifestado que si los ERTE y el cese de actividad se prorrogan hasta el 31 de diciembre podrían salvarse 500.000 empleo y 200.000 empleadores, así como 250.000 autónomos.
Posibles reformas en el cese de actividad ordinario

Al margen de la petición de prórroga de la ayuda extraordinaria, desde las asociaciones de autónomos se viene pidiendo desde hace ya algún tiempo cambios en la prestación ordinaria por cese de actividad, haciendo que la misma sea más accesible. Y tras la crisis de coronavirus, estas peticiones cobran más sentido que nunca.
Hay autónomos como los fotógrafos que ya dan por perdido totalmente el año 2020. Su situación es tan complicada que incluso aunque la ayuda extraordinaria se prorrogue hasta final de año lo tendrán muy complicado para volver a ponerse en marcha. De ahí la necesidad de que el acceso al paro de los autónomos se simplifique.
Los autónomos también demandan otras ayudas

Por otro lado, también se considera que hacen falta otro tipo de ayudas para los autónomos afectados por la crisis del coronavirus. Entre ellas se demandan aumentar las líneas de avales para que más profesionales puedan acceder a las líneas ICO de financiación e incluso la adopción de medidas fiscales.
La Comisión para la Reconstrucción Social y Económica que está ya en marcha en el Congreso y en la que participan las principales organizaciones que representan a los autónomos, está siendo el escenario en el que se están exponiendo todas estas peticiones, pero está por ver si serán tenidas en cuenta.