El colectivo de empleadas del hogar es muy amplio. Hay miles de personas en España que se dedican a este trabajo. Por desgracia, sus derechos laborales no están del todo bien desarrollados. Por eso nos preguntamos si pueden acceder a la jubilación flexible.
Dado que el importe de las pensiones de jubilación no es muy alto, un problema que afecta especialmente a las empleadas domésticas puesto que sus sueldos suelen ser bajos, es normal que muchos profesionales pertenecientes a este colectivo se estén preocupando por su jubilación.
Para muchas empleadas del hogar la jubilación no es una opción

Aunque ahora la legislación obliga a los empleadores a dar de alta en la Seguridad Social a sus empleadas domésticas y cotizar por ellas. Lo cierto es que existe mucha economía sumergida dentro de este campo de actividad.
Muchas denuncian que, o no están dadas de alta, o lo están por muchas menos horas de las que trabajan en realidad. En consecuencia, no están cotizando todo lo que deberían para la jubilación y una gran parte de ellas no plantea retirarse aunque ya hayan llegado a la edad legal de jubilación.
¿Qué es la jubilación flexible?

Es una modalidad que ya se está extendiendo por Europa y que también ha llegado a España. Se trata de una situación en la que alguien que ya es pensionista decide volver al mercado laboral. Algo que se suele hacer por falta de recursos económicos.
Mientras dure la situación, la pensión de jubilación se verá reducida en la parte proporcional que corresponda según el tiempo que esté dedicando el pensionista a trabajar. El límite es que no puede trabajar más de media jornada.
Cálculo de la pensión en la jubilación flexible

Una vez que el pensionista decide que ya es momento de dejar de trabajar definitivamente, vuelve a la situación de jubilación total. Como ha estado cotizando más, estas cuantías se le deben tener en cuenta.
Lo que se hace es un nuevo cálculo de la pensión, por lo que al final de todo el proceso el pensionista debería tener una pensión de jubilación más alta de la que estaba cobrando en un primer momento.
Una opción para las empleadas del hogar

Ante la cantidad de dudas que existen en relación con este tema, la propia Seguridad Social ha confirmado que las empleadas domésticas pueden acceder a la jubilación flexible si cumplen los requisitos que luego veremos.
Al final del proceso la trabajadora se encontrará con que tanto su pensión como las pagas extraordinarias que recibe habrán aumentado.
Requisitos para acceder a la jubilación flexible

Para que una empleada doméstica pueda acogerse a esta modalidad deben darse una serie de requisitos. El primero de ellos es que haya llegado a la edad de jubilación y esté cobrando una pensión de carácter contributivo.
Luego, debe comunicar a la Seguridad Social su intención de volver a trabajar de forma parcial. El nuevo empleo puede ser también como empleada doméstica o en otra cosa, pero hay que informar del INSS de la actividad que se va a realizar.
El tiempo de trabajo

Como decíamos antes, en una situación de jubilación parcial solo se puede trabajar entre un 25% y un 50% de la jornada completa. Es decir, que como máximo se trabajarán 20 horas a la semana.
Un dato a tener en cuenta es que es posible desarrollar varios trabajos, siempre y cuando no se supere ese 50% del límite máximo de la jornada. Por ejemplo, se puede tener un empleo de 10 horas semanales en un sitio y otro trabajo de otras 10 horas semanales.
¿Cómo se solicita?

Para hacer la gestión ante la Seguridad Social hay que solicitar previa online o llamando al 901 106 570, y el día de la cita hay que acudir a ella con la siguiente documentación con el documento de identidad en vigor.
Además, hay que descargar de la Sede Electrónica de la Seguridad Social el formulario de jubilación flexible y cumplimentarlo, marcando la casilla 2.4. Especificando en qué empresa se va a trabajar, qué tipo de contrato se tendrá y la fecha de inicio de la actividad laboral.
Primero se tiene un trabajo y luego se pide la jubilación flexible

De lo que acabamos de ver se desprende que el jubilado no pasa a situación de jubilación flexible y luego busca un trabajo. Debe tener la seguridad de que va a empezar a trabajar antes de solicitar los cambios en su pensión.
Cuando se tenga constancia de la contratación, es entonces cuando se pueden iniciar los trámites con la Seguridad Social para que ajuste la cuantía de la pensión.
Razones para elegir este tipo de jubilación

El trabajo doméstico es duro y está claro que nadie querría desarrollarlo voluntariamente una vez llegada la edad de jubilación, pero hay casos en los que no queda más remedio, que son aquellos en los que la pensión pública es muy baja.
Si una persona ha cotizado poco, esta modalidad le permite trabajar menos horas y recibir tanto una nómina por su trabajo como una pensión pública. Además, todo ese tiempo trabajado de más incrementará la pensión de cara al futuro.
Fin de la situación

Una vez que la empleada del hogar, o cualquier trabajador que haya accedido a la jubilación flexible, cese en esta situación, debe comunicarlo igualmente a la Seguridad Social para volver a cobrar el 100% de su pensión.
En ese momento la Administración Pública llevará a cabo un nuevo cálculo de la pensión y, en consecuencia, el jubilado pasará a cobrar más de lo que cobraba en un primer momento.