Las temperaturas empiezan a bajar y ya van apareciendo las ganas de tomar platos más consistentes, como los guisos de legumbres, las carnes estofadas y, como no, las clásicas albóndigas.
Lo que te proponemos este año es que sorprendas a todos añadiendo a tu receta un ingrediente muy otoñal que no te resultará nada complicado encontrar ahora en los supermercados. Además, es muy sano.
Frutos secos, el producto otoñal por excelencia
Si pensamos en un fruto seco de otoño, nos vienen a la cabeza las castañas, porque es en esta época del año cuando aparecen de nuevo los puestos de castañas asadas en las calles de las ciudades.
Pero la verdad es que en otoño hay muchos otros frutos secos que están de temporada. Como las nueces, las avellanas, las pipas, los pistachos, los piñones y, por supuesto, las almendras, que son las que nos interesan ahora.
Albondigas con almendras en salsa de tomate
¿Te suena bien el nombre de esta receta? Pues ya te advertimos que te va a saber todavía mejor. Se trata de una forma algo diferente de degustar uno de esos platos que sabes que siempre son un acierto en casa.
Una manera sencilla de añadir a tu menú semanal productos de temporada y tan nutritivos y saludables como las almendras. Eso sí, recuerda comprarlas siempre en crudo para obtener un mejor resultado y aprovechar mejor sus nutrientes.
Ingredientes para esta receta de albóndigas
Necesitas medio kilo de carne picada, mejor si es mezcla de ternera y cerdo. Un par de cebollas, leche, perejil, un par de dientes de ajo, dos huevos, unas almendras, biscotes, pan de molde y harina.
Incluye también en la lista de la compra una lata de tomate en trozos, aceite de oliva, un poco de sal, comino, pimienta negra, pimentón dulce, vino blanco y una hoja de laurel.
Preparación de las albóndigas
Rehoga una cebolla bien picada hasta que esté transparente. Mientras tanto, remoja en leche la miga de dos rebanadas de pan (sin corteza). Cuando tengas esto listo puedes empezar con la mezcla.
En un bol grande por la carne, la cebolla rehogada, un ajo prensado, un huevo y la yema del otro, dos biscotes, perejil, 60 gramos de almendras machacadas, la miga de pan que tenías remojada en leche, sal y pimienta.
Elaboración de las “bolas”
Remueve bien toda la mezcla hasta que veas que todos los ingredientes se han integrado bien. A continuación, empieza a crear las bolas y dales forma con la mano. Procura que no sean demasiado grandes, pero tampoco las hagas muy pequeñas.
Cuando las tengas listas, pásalas por un poco de harina para que cojan algo más de cuerpo y no se deshagan al freírlas. Fríe y retira.
Preparación de las salsas
Vamos con la salsa de las albóndigas. En la misma sartén en la que has frito las albóndigas, pon un poco de aceite y sofríe la otra cebolla picada y el otro ajo prensado, deja a fuego lento durante 10 minutos removiendo de vez en cuando.
Añade un poco de comino, una cucharadita de pimentón, remueve e incorpora 0,5 dl de vino blanco. Después incorpora el contenido de la lata de tomate y el laurel. Llévalo todo a ebullición e incorpora las albóndigas.
Últimos pasos
Baja el fuego y deja que las albóndigas se cocinen (sin tapar) durante unos 25 minutos. Si quieres, también puedes añadir algunas almendras más a la salsa.
Cuando el tiempo de cocción esté llegando a su fin, prueba la salsa y corrige de sal y pimienta si ves que es necesario.
Albóndigas con salsa de almendras
Otra opción es elaborar una salsa a base de almendras. La elaboración de las almendras es igual que la que hemos visto, lo que cambia es la salsa. Pero vas a ver que es muy sencilla de hacer.
En una sartén con aceite de oliva, pocha una cebolla bien picada y añade unas almendras (150 gramos) y unas rebanadas de pan, puede ser pan de molde o pan que haya quedado duro de otros días. Cuando todo esté dorado, retiramos del fuego.
Elaboración de la salsa de almendras
Ponemos estos ingredientes en el vaso de la batidora y le añadimos vino blanco y azafrán o un poco de colorante. Trituramos todo y lo volvemos a poner en la sartén, añadiendo un poco de agua.
Incorporamos las albóndigas y dejamos que se cocinen a fuego medio unos 20 o 25 minutos. Removiendo de vez en cuando para que no se peguen. Cuando veas que la salsa está en su punto de espesor perfecto para tu gusto, ya tienes el plato listo.
Patatas fritas como acompañamiento
Aunque siempre puedes servir las albóndigas acompañadas de una deliciosa ensalada, la verdad es que el acompañamiento “natural” de este plato son unas patatas fritas. Aunque también puedes asarlas en el horno para reducir las calorías.
Lo que es seguro es que, hagas la receta que hagas de albóndigas con almendras, el resultado va a ser para chuparse los dedos, y todo el mundo en casa te va a pedir este plato.