No hace falta poseer un gran conocimiento financiero para saber que para tratar de hacer frente a la inflación nos la ofrecen productos financieros como los fondos de inversión. Lo cierto es que cada vez nos gustan más y se han vuelto hasta familiares para muchos de nosotros.
No obstante, continúan despertando constantes dudas. Por este motivo, vamos a tratar de despejar algunas de las cuestiones más recurrentes que surgen en torno a invertir en fondos de inversión.
Al respecto, una de las primeras preguntas que debemos responder es qué se entiende exactamente por un fondo de inversión. Así, lo podemos definir como un instrumento financiero que consiste en un patrimonio compuesto por las aportaciones de un número variable de inversores denominados partícipes. El fondo lo crea una entidad, la gestora, que es la que invierte de forma conjunta esas aportaciones en diferentes activos financieros (renta fija, renta variable, derivados o cualquier combinación de éstos) siguiendo unas pautas fijadas de antemano en la política de inversión del fondo.
Además, estamos hablando de un tipo de producto financiero que ofrece diversas ventajas a quienes apuestan por ellos. En concreto, nos referimos a las siguientes:
- Los inversores pueden acceder a todo tipo de mercados y activos financieros, lo que permite diversificar la inversión.
- Resultan asequibles para todos los bolsillos, dado que hay fondos cuya inversión mínima es un importe pequeño.
- Las participaciones de acumulación se benefician del interés compuesto; es decir, los rendimientos obtenidos son reinvertidos, lo cual a su vez va generando nuevos rendimientos. Por el contrario, en las participaciones de reparto los rendimientos obtenidos no se acumulan, sino que son distribuidos.
- La gestión del fondo es realizada por la entidad gestora, que dispone de un equipo de profesionales que tratan de localizar las mejores oportunidades de inversión.
- Las ganancias obtenidas únicamente se deben declarar en el IRPF cuando se produzca el reembolso de las participaciones. Los traspasos entre fondos están exentos de tributar en el IRPF.
A pesar de las ventajas mencionadas, cabe indicar que los fondos de inversión también tienen desventajas que deben ser tenidas en cuenta. Entre otras, hay que destacar las comisiones, que en algunos fondos pueden ser muy elevadas. Salvo que el folleto indique lo contrario, no son un producto garantizado, por lo que el valor de la inversión fluctúa a lo largo del tiempo. Además, la oferta de fondos de inversión es cada vez mayor, por lo que no siempre es fácil elegir.
En cualquier caso, cuando decidas invertir, no lo hagas sin antes haber meditado bien los siguientes aspectos:
- Diversifica tu inversión, pues jugarse todo a una carta nunca ha sido una buena recomendación, especialmente si hablamos de inversiones.
- Nunca te dejes llevar por las emociones.
- No conviene asumir riesgos que sobrepasen nuestro presupuesto, así como nuestro nivel de ingresos y nuestras necesidades financieras.
- El corto plazo nunca es un buen atajo, suele ser preferible optar por el medio o largo plazo a la hora de invertir.
- Presta atención a las comisiones antes de tomar una decisión de invertir. Hay que fijarse en comisiones como la de gestión, la de éxito o la de depósito, entre otras.
En suma, invertir puede ser una decisión acertada si nos asesoramos y disponemos de efectivo suficiente. No obstante, no pierdas de vista las cautelas reseñadas arriba.