La próxima reforma fiscal podría traer una subida de los precios debajo del brazo. El comité de expertos que están asesorando a la ministra de Hacienda han hecho una propuesta para que el Ejecutivo aprueba la denominada ‘tasa Amazon’. Esto hará que se encarezcan los pedidos no solo de las empresas de comercio electrónico, sino también la que aquellos negocios tradicionales que tengan un gran volumen de venta online.
La ministra María Jesús Montero ya tiene en sus manos el libro de recomendaciones que ha redactado el grupo de expertos para la reforma fiscal que tiene entre sus manos la administración pública. Según los técnicos, este impuesto no debe imponerse sólo a las compañías de comercio por internet, como Amazon o AliExpress, sino que se tiene que extender al denominado comercio tradicional.
De esta manera, las compras que se hagan a través de la página web de compañías como El Corte Inglés, Carrefour o Ikea, se verán afectadas ya que cuentan con un notable volumen de pedidos y repartos que acumulan. En concreto, el comité señala en el texto que «el tributo no debería recaer exclusivamente sobre el comercio por internet, aplicándose también sobre el comercio tradicional cuando se realice el presupuesto de hecho del gravamen, para evitar tratamientos discriminatorios».
En el caso de aplicar la ‘tasa Amazon’ las empresas podrán subir el precio de los pedidos
Además, estos expertos también recomiendan que este impuesto se grave localmente. «Una tasa local por la ocupación del dominio público que se produce como consecuencia de la entrega a domicilio de paquetería«, especifican. Para llegar a este punto, este grupo ha tomado como ejemplo el caso de Barcelona, que a mediados del año pasado ya estudió la posibilidad de aplicar esta ‘tasa Amazon’ a través del estacionamiento.
¿QUÉ ES LA TASA AMAZON?
Quizás, para entender los pasos que va a hacer Montero, primero hay que entender qué es la ‘tasa Amazon’. A través de esta medida, el Gobierno pretende regular el IVA en todos los productos y servicios digitales. Esta aplicación supone que la empresa para este impuesto en el país donde comercializa.
Se trató de buscar así una forma legal que impidiera la competencia desleal, por un lado, y por otro lado aumentar la recaudación impositiva en los países miembros de la Unión Europea. En un primer momento, afectaba solo y exclusivamente a productos y servicios digitales, de ahí que se la bautizara como Tasa Amazon, por ser esta empresa la gran referencia del comercio online en el mundo occidental.
En su momento, Amazon ya amenazó con subir sus precios. Es decir, la empresa estadounidense dedicada al comercio electrónico avisó que la aplicación de esta tasa iba a repercutir directamente en el usuario, subiendo los precios de los productos. Esto genera una brecha aún mayor, ya que la mayoría de consumidores de esta empresa pertenecen a la clase baja y media.
En el caso de que finalmente la titular de Hacienda decida hacer caso a este comité de expertos y apruebe este pago, empresas como El Corte Inglés, Carrefour o Ikea pueden hacer algo similar y subir el precio de su venta online, lo que perjudicaría no solo al consumidor, sino a la propia estrategia digital de las propias compañías.
Por el momento ni María Jesús Montero ni el resto del Gobierno contemplan esta subida. «Valoramos el trabajo de los expertos, que han contribuido a marcar una orientación de la política fiscal, pero que es previo a esta situación que ahora acontece», afirmó la portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, al finalizar el consejo de ministros. Tendremos que esperar a ver cómo se resuelve la reforma.
