El ‘teatrillo’ de Deliveroo tiene las horas contadas en España

Después de meses de dimes y diretes, por fin Deliveroo tiene una fecha para oficializar su salida de España. Sin embargo, han quedado muchos cabos sueltos sobre las operaciones de la empresa de reparto de domicilio dentro de nuestras fronteras. Lo que está claro es que esta partida va a suponer un alivio económico para la compañía británica.

Después de un retraso de más de dos meses, Deliveroo ha conseguido llegar a un acuerdo con sus trabajadores para comenzar el proceso de ERE que les desvincule de la compañía y poder salir de España cumpliendo con el objetivo que se habían marcado hace más de medio año.

El próximo 29 de noviembre será el último día de Deliveroo en España. Para ello, la compañía de reparto de comida ha llegado a un acuerdo con su casi centenar de trabajadores. En concreto, el acuerdo indica que indemnizará a los trabajadores con 45 días de salario por año de servicio y con una cuantía mínima garantizada de 1.000 euros en caso de no alcanzar este importe mediante la antigüedad y el salario. Para CC.OO. y UGT, este acuerdo es muy satisfactorio ya que han conseguido «el mayor beneficio para todos los afectados».

Sin embargo, la compañía contaba aún con miles ‘riders’ en régimen de falsos autónomos. Para ellos, sobre plano, no habrá ninguna retribución ya que el ERE solo ampara a aquellos trabajadores por cuenta ajena. Finalmente, Deliveroo ha conseguido lo que se proponía desde que se aprobase la ‘ley rider’: no crear vinculación laboral con sus trabajadores.

Deliveroo se marchará de España el próximo 29 de noviembre tras alcanzar un acuerdo

ESPAÑA NUNCA FUE RENTABLE PARA DELIVEROO

En un comunicado, Deliveroo quiso agradecer a todos los implicados en su empresa todo el tiempo dedicado. «Queremos dar las gracias a todos los ‘riders’ y restaurantes que han trabajado con Deliveroo en España, así como a nuestros maravillosos clientes. La empresa se enorgullece de haber contado con algunos de los mejores restaurantes de España como socios y de haber colaborado con miles de ‘riders’ que han trabajado duro para llevar a los españoles millones de deliciosas comidas desde 2015, incluso de haber sido una tabla de salvación para muchos de ellos durante la pandemia».

Sin embargo, este proceso de negociación y salida era un simple trámite. Deliveroo ya había confirmado su salida, solo necesitaba ponerle una fecha, pero la decisión era inamovible. En parte, este proceso de salida se ralentizó debido a una auditoría que debía realizar para materializar su partida.

Deliveroo se agarró a la ley aprobada por Yolanda Díaz el pasado verano para poder materializar su marcha de España. La realidad, es que este mercado nunca le fue rentable. Según declaró la compañía, «España representa menos del 2% del GTV de Deliveroo en el primer semestre de 2021».

Es por eso que, en julio, momento en el que tenían que haber salido de España, afirmaron que su decisión «refleja la intención de la empresa de centrar las inversiones y los recursos en los demás mercados en los que opera, continuando con el crecimiento de su red de consumidores, de socios de restaurantes y supermercados, así como de ‘riders’, y ampliando su cuota de mercado».

Quien la sigue la consigue. A Deliveroo le quedan días para cerrar su actividad en España, un país negro para la compañía de reparto de comida a domicilio con sede en Reino Unido. De esta manera, deja el camino libre a sus competidoras mientras se centra en aquellas naciones donde lidera el sector.