El refrán que llevamos años escuchando sobre el desayuno como un rey, come como un príncipe y cena como un mendigo puede que se haya quedado un poco anticuado. Igual que ocurre con beberse rápido el zumo para que no pierda las vitaminas y otros mitos que han estado conviviendo con nosotros durante largas generaciones.
Hasta que la ciencia y los nutricionistas han demostrado que todo esto no es verdad y que el desayuno no es la comida más importante del día. A continuación te contamos todo lo que deberías eliminar por el bien de tu salud.
Elimina el zumo de tu desayuno
Empezamos con este producto que abarca mucho más además de los zumos procesados, si no también el zumo de naranja natural, ya que León ha explicado que «al batir la fruta, perdemos su fibra, aunque no se pierden las vitaminas, como se creía antes«. Y es que estos zumos concentran una gran cantidad de azúcar en tan solo un vaso, y por tanto el resultado es un alto nivel de glucosa en la sangre que será mejor evitar desde el desayuno hasta el final del día.
Y es que los zumos no solo suponen un peligro de salud durante el desayuno, sino a cualquier hora del día, ya que tienen los mismos resultados. La nutricionista afirma que «siempre es mejor comer fruta y evitar los zumos, y sobre todo jamás debemos entender un zumo como una manera de suplir la ingesta de fruta«.
Esto se debe tener en cuenta desde que somos pequeños, ya que algunos padres, según la nutricionista, «prefieren preparar un zumo a sus hijos, mucho más dulce y apetecible a priori que una pieza de fruta, ya que enseñar a comer fruta nos da pereza, buscamos soluciones rápidas«. Un error que se suele cometer muy a menudo a la hora del desayuno.
