La comida rápida a pesar de sus riesgos es una opción extraordinaria para obtener masa muscular, convirtiéndose en una de las razones esenciales para que muchas personas deportistas luego de sus sesiones de entrenamiento decidan consumir aperitivos en cuento a comidas o bebidas que le proporcionen una buena fuente de calorías.
Después de practicar ejercicios físicos, los niveles de glucógeno se reducirán, con lo cual aparecerá la influencia del llamado “post-work out meal”, que se caracteriza por la presencia de hidratos de carbono de asimilación instantánea o simplemente por el suministro de proteínas.
5Componentes matronales en la comida rápida
Por ejemplo, una ración relativamente grande de patatas fritas contendrá unas 500 calorías y unos 67 gramos de hidratos, una información que no repercute para que esta comida rápida sea avalada por la ciencia como suplemento alimenticio después de entrenar. En general, la comida rápida está formada por componentes nutricionales adecuados a la hora de ralentizar la inyección de glucógeno, generando que el denominado festín ‘fast food’ sea conveniente en determinadas ocasiones, más no más de lo recomendado.
Es tradicional que después de entrenar se beba un batido y luego de una hora se agreguen hidratos, siendo los alimentos más representativos para este cometido el arroz (100 gramos), clara de huevo (100 gramos) y pollo a la plancha (150 gramos). También, independientemente de las pautas seguidas, pueden agregarse al menú tres onzas de chocolate negro y nueces.
