miércoles, 11 diciembre 2024

El Banco de España alerta del peligro de mantener entidades «sobredimensionadas»

El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, ha reconocido que fusiones como la de CaixaBank y Bankia acarrearán ajustes de empleo y oficinas, que se justifican en la necesidad de mejorar la rentabilidad y evitar entidades sobredimensionadas, que incluso pueden poner en peligro la estabilidad financiera.

Durante su comparecencia en el Congreso de los Diputados ante la Comisión de Asuntos Económicos y Transformación Digital este martes, Hernández de Cos ha advertido de que las entidades deben mejorar su rentabilidad para no generar un problema de estabilidad financiera y, en este sentido, ve margen para más fusiones en el sector.

El gobernador del Banco de España ha reconocido que los procesos de consolidación en el sector bancario son una vía para fortalecer las entidades y mejorar su eficiencia, aunque son responsabilidad de los equipos gestores y los accionistas y el papel de los supervisores bancarios es el de analizar la viabilidad de los proyectos de fusión que se presenten y vigilar su adecuada ejecución.

Tras su comparecencia, los grupos políticos han aprovechado su turno para trasladar al gobernador sus preocupaciones sobre la fusión entre CaixaBank y Bankia, concretamente sobre el efecto en la competencia, el empleo, la exclusión financiera y la creación de entidades de riesgo sistémico, unas preocupaciones que son la base sobre la que el supervisor juzga la idoneidad o no de las fusiones, ha dicho Hernández de Cos.

Para que una fusión sea idónea debe permitir mejorar la rentabilidad de las entidades, lo que requiere sinergias y ganancias de costes. «En la ejecución del proyecto vamos a ver reducción de costes, de sucursales y de empleo, pero es incluso peligroso mantener entidades que están sobredimensionadas, y esa preocupación lo es para la estabilidad financiera y, por tanto, también para los ciudadanos en último término», ha advertido.

Por otro lado, Hernández de Cos ha reconocido que la fusión entre CaixaBank y Bankia aumentará la concentración en el sector, pero cree que hay indicadores más concluyentes para analizar el impacto en la competencia, como el de los márgenes bancarios, que en los últimos años han seguido reduciéndose de manera significativa, o el de la transmisión de los tipos de interés, que en España es «muy rápida».

En esta línea, ha apuntado que la competencia es elevada en el sector bancario debido a la sobrecapacidad que tiene, así como a la entrada de nuevos competidores digitales, lo que reduce las preocupaciones del supervisor en cuanto al impacto en la competencia.

Respecto a la premisa de que un banco de mayor tamaño es más difícil de resolver si tiene problemas, Hernández de Cos ha explicado que la entidad resultante de la fusión entre CaixaBank y Bankia tendrá un tamaño significativo, pero no tanto como el de otras entidades españolas, y además la regulación ya adapta a ese tamaño los requerimientos de solvencia y de pasivos exigibles si hubiera una resolución.

«La nueva entidad no será considerada como entidad sistémica global, porque no llega a ese tamaño, pero sí que a las ya entidades sistémicas locales, al fusionarse, se les va a aumentar el requerimiento de capital del 0,25% al 0,50%. La regulación se adapta a esa preocupación», ha asegurado el gobernador del Banco de España.

Sobre el problema de la exclusión financiera, que se acentúa como consecuencia de la reducción de oficinas, Hernández de Cos ha defendido que se trata de «un problema de política pública» y que es el Parlamento el que debe tratar de resolverlo.

En este sentido, ha argumentado que para los usuarios más jóvenes no supone un problema que se cierren sucursales y se utilicen los canales digitales, por lo que es el Parlamento el que debe tomar decisiones orientadas a reducir los problemas que sí supone para determinados colectivos.

Aunque el gobernador cree que, desde el punto de vista de la Unión Bancaria, sería «importantísimo» que se produjeran operaciones de consolidación europeas, ha reconocido que las fusiones buscan mejorar la concentración a través de sinergias, que son significativamente menos en procesos transfronterizos debido a la menor duplicidad de sucursales y empleo.

NO A LA BANCA PÚBLICA

Algunos grupos diputados también han preguntado al gobernador del Banco de España por la alternativa de convertir Bankia en un banco público español, a lo que Hernández de Cos ha mostrado su oposición.

«¿Cuál es el objetivo de la banca pública? Entiendo que pretendería la concesión de crédito a entidades o individuos que no están recibiendo el crédito en este momento porque el riesgo es muy elevado. Sinceramente, como supervisor, me va a permitir que si ese es el objetivo le doy un rotundo no, porque me va a crear un banco con un balance completamente no saneado que va a acabar generando un problema de estabilidad financiera», ha explicado.

Además, el gobernador ha aprovechado para sugerir que el Parlamento «tiene instrumentos mejores» para cumplir con el objetivo descrito de la banca pública, como las subvenciones directas, que tienen «muchos menos daños colaterales».


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