Tal vez no hayas escuchado nunca hablar de la dieta de la bella durmiente, aunque es una propuesta que existe desde hace décadas. No es exactamente una dieta, ya que no ofrece recomendaciones específicas en cuanto a menús y alimentos permitidos y prohibidos. El mecanismo es muy fácil: mientras duermes, no comes. Así que lo que se prescribe es una buena dosis de cama. Algo así como esos días, en vacaciones o fin de semana, en los que dormimos hasta tarde y nos saltamos el desayuno, pero extendido durante más horas. Realmente funciona, porque mientras dormimos, el cuerpo sigue necesitando consumir calorías para absorber nutrientes, y por lo tanto se va a perder peso. Se dice que Elvis Presley practicaba esta dieta para perder peso en los años 70.
5MÁS SOBRE SUEÑO Y SOBREPESO
Por otra parte, cuando se duerme poco o no se respeta el horario natural del sueño, se tiende a comer más. La alteración de los ritmos circadianos provocan insomnio y este influye en el apetito. Cuando uno no puede conciliar el sueño es normal que se sienta hambre y se recurra a picoteos ricos en azúcares y carbohidratos fuera de horas. También es frecuente elegir alimentos altos en calorías para intentar tener algo más de energía durante el día. Además, dormir menos de seis horas hace que aumente la fatiga a lo largo de toda la jornada, y esto promueve la desmotivación y el sedentarismo. Así que para concluir, nos quedaremos con este dato: dormir bien, es fundamental para mantener el buen funcionamiento del metabolismo, para adelgazar y mantenernos activos, y por supuesto, para sentirnos de buen humor y con ganas de hacer cosas.
