Esade cree que la economía española acabará este año con una contracción superior al 10% de su PIB, pero que en 2021 registrará un crecimiento de entre el 6% y el 7%, «siempre y cuando no se vuelva a vivir un segundo episodio de confinamiento como el vivido en primavera».
Así lo señala en su Informe Económico y Financiero Esade (Julio 2020), donde también se predice un incremento del déficit público por encima del 10% del PIB y que la deuda pública será superior al 115% a finales de 2020.
Para Esade, la recesión de la economía española «será mayor que en otros países» debido a su naturaleza, que está orientada hacia servicios que requieren de un contacto social elevado y que «se verán más afectados durante más tiempo», y al tejido empresarial español, «que alberga un importante porcentaje de empresas pequeñas o muy pequeñas y requerirán de medidas específicas de financiación».
Pero también considera que será mayor porque el confinamiento ha sido más estricto que en otros países, «lo que hace anticipar una caída mayor del crecimiento en el segundo trimestre», pero también porque el país dispone de un mercado laboral «más precario, con mayores tasas de temporalidad», y a que ha habido una menor movilización de recursos frente a la crisis «al contar con una menor capacidad de respuesta fiscal que otros países».
Los autores del análisis creen que la recuperación dependerá de la correcta desescalada de los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTEs). Para ello, sugieren que haya un esquema flexible con incentivos al empleo para evitar la transformación de esta herramienta en expedientes de regulación de empleo (EREs) o despidos.
No obstante, también ve relevante que haya ayudas específicas a sectores más afectados, crédito para que la falta de liquidez de las empresas no se traduzca en falta de solvencia, y el futuro Fondo Europeo de Recuperación Económica.
Desde su punto de vista, este fondo debería proteger el mercado único europeo y compensar a aquellos países con menor margen fiscal para que puedan competir en igualdad de condiciones en la zona euro. «Este refuerzo debería llegar principalmente vía transferencias, y no crédito, para que no acabe repercutiendo en la deuda y las finanzas públicas, que estarán sometidas a un importante estrés en próximos años», remarcan.
EUROPA
Respecto a Europa, Esade advierte de que la recuperación será asimétrica y que, mientras que Alemania finalizará el año con un 0,5% por encima de la producción que tenía antes de la pandemia, otros países, como España, Italia o incluso Francia van a estar por debajo.
Los expertos han remarcado que la recuperación de la Eurozona tendrá como punto fuerte la salud del sistema bancario. Además, han hecho hincapié en que «uno de los puntos cruciales» para una recuperación sólida es el futuro Fondo Europeo de Recuperación Económica.
Por otro lado, han señalado que para sufragar este Fondo se emitirían bonos desde 2021 hasta el 2024, que se devolverán a cargo del presupuesto de la Unión Europea, y también se podrían introducir nuevas figuras tributarias ligadas al mundo digital y al medioambiente. «Se trataría de un paso muy importante en la integración fiscal que necesita la Eurozona para convertirse en un área monetaria óptima», han recordado los autores del informe.
A nivel mundial, Esade espera que la segunda mitad del año sea «ligeramente mejor» que la primera y que la reactivación de la economía global se verá a medida que se vayan flexibilizando los confinamientos y la economía vaya recobrando su actividad, aunque dice que habrá sectores que tardarán en alcanzar su nivel previo a la crisis.