Alcoa ha comunicado, mediante un escrito remitido a la Xunta de Galicia, que ha desconvocado la reunión que tenía prevista para este jueves con el comité de empresa, dentro de las negociaciones del expediente de regulación de empleo (ERE) planteado para 534 trabajadores de la planta de San Cibrao (Lugo), y que tiene «predisposición» a ampliar el periodo de consultas del mismo.
Así lo ha trasladado la Consellería de Economía, Emprego e Industria, que ha señalado que este escrito es una respuesta a una de las demandas de los trabajadores. La empresa ha indicado ahora que está abierta a ampliar el periodo de consultas, que debería terminar el 24 de julio, para «dotar al proceso de las máximas garantías», según ha informado el Gobierno gallego.
La Xunta acusa al Gobierno central de estar «dejando pasar el tiempo» y de ser «insensible e irresponsable
El conselleiro, Francisco Conde, ha vuelto a acusar al Gobierno central de estar «dejando pasar el tiempo» en el conflicto de Alcoa y de estar intentando «no asumir su responsabilidad». «Estamos abandonados en Galicia ante un gobierno insensible y, sobre todo, un gobierno irresponsable porque no puede eludir sus competencias«, ha dicho en declaraciones a los medios.
Conde ha manifestado que «lo que no puede hacer un gobierno colegiado» es «intentar trasladar que no tiene competencias e intentar trasladar excusas de mal pagador». «Todos sabemos que la solución de Alcoa pasa por una solución energética», ha reclamado.
La ampliación del plazo de consultas del ERE fue una petición compartida por el Ejecutivo estatal y estaba entre las demandas pactadas entre el comité de empresa y la Xunta en la reunión del pasado sábado con el presidente gallego, Alberto Núñez Feijóo, y el propio conselleiro. Reclamaron también que el Gobierno central aportase información sobre el plan industrial, el futuro estatuto de los consumidores electrointensivos o cuándo será la subasta del segundo semestre.
PROTESTAS DE LOS TRABAJADORES
Los trabajadores de la planta están inmersos en una serie de protestas para pedir soluciones y evitar el cierre de la planta. Reclaman que se establezca un precio eléctrico que haga viable la actividad y que, si Alcoa sigue sin mostrar interés por retenerla, se intervenga.
No obstante, las movilizaciones han quedado suspendidas con el cierre de este lunes a este viernes de la comarca de A Mariña, en donde se encuentran las instalaciones, por el brote de COVID-19 que le afecta.
Por su parte, el conselleiro ha cargado contra el Gobierno central al juzgar que «sigue instalado en el inmovilismo» y tiene «cero compromisos con respecto a los trabajadores». Hay 534 familias que «están esperando por una decisión del Gobierno: o una concreción del precio eléctrico o una intervención», pero no se está tomando ninguna de estas medidas, ha criticado. La Xunta, ha agregado, espera «una rectificación».