Caldos Aneto, ¿son tan caseros y naturales como dicen?

Los caldos Aneto los podemos encontrar en una gran variedad de supermercados. La empresa ha centrado su negocio en vender caldos naturales y caseros como los que podríamos hacer en casa, pero sin perder todo el tiempo que se tarda en prepararlos. Sin embargo, ¿son realmente tan naturales como indica su envase y publicidad?

Un producto es natural cuando no tiene aditivos de ningún tipo que no deba llevar. Tan solo los alimentos con los que se debe preparar y nada más. Además, debe aportar todas las vitaminas y nutrientes que tendría en el caso de que lo hiciéramos nosotros mismos en casa. Aunque podemos encontrar muchos caldos envasados en el supermercado parece que, a simple vista, ninguno es como los de esta marca.

Basta con fijarnos en la etiqueta, y saber entenderla, para percatarnos de que nos encontramos ante un producto que se aleja mucho de otras marcas del mismo tipo. Descubre si los caldos Aneto son tan naturales y caseros como dicen.

Cómo se hacen lo caldos Aneto

produccion caldos aneto

Aunque podemos pensar que la publicidad existe para hacernos creer que un producto es más bueno de lo que es, no siempre tiene por qué ser así. A veces, simplemente se limita a mostrar todas las bondades que el alimento ya tiene de por sí. Y eso es, en muchas ocasiones, gracias a su forma de fabricación. En el caso de los caldos Aneto, se realiza metiendo todas las verduras y alimentos que llevan en una olla gigante. Estos vienen directamente de proveedores, por lo que son incluso más naturales que los que podamos tener en casa.

Por ejemplo, para el caldo especial de Navidad, usan garbanzos, verduras, huesos de jamón y carnes asadas. Esta es una de las recetas que más gustan y de las más vendidas en la época. La carne se asa en un gran horno parecido al de las panaderías. Cuando los garbanzos están blandos por haber estado metidos en agua, se realiza el sofrito dentro de una sartén también de grandes dimensiones.

Horas son las que pasa, más tarde, el caldo cociéndose a fuego lento. Más tarde, se reincorporan algunos productos como las carnes asadas después de pasarlas por un pasapurés que las tritura para mezclarlas con e caldo. Cuando está listo, se enfría y deja reposar y se desgrasa de forma mecánica. Al final, se introduce en un paso estrecho a presión para uniformar las partes más sólidas y las líquidas.