Antonio Barranco, el promotor inmobiliario que se hace de oro con los helipuertos

Con 84.777 habitantes, la ciudad autónoma de Ceuta ha conseguido algo casi imposible: batir su récord de tráfico aéreo con 71.654 pasajeros, un 37,3% más que en 2018. No tiene aeropuerto, pero si uno de los dos helipuertos de la red de Aena en el que solo opera una empresa de helicópteros: Hélity, tras la cual se esconde un exmilitar y promotor inmobiliario que llegó a amenazar a Aena con un único objetivo: ofrecer conexiones rápidas y sencillas a los ceutís. Así es la historia de Antonio Barranco, el rey de los helipuertos.

Antonio Diego Barranco Hurtado es un reconocido empresario de Ceuta. Fue sargento y dedicó parte de su trayectoria profesional al ejército español (entre 1986 y 1998). A partir de ahí, Barranco se dedicó a la empresa privada, siendo Hélity la joya de la corona de sus negocios, con la que cerró el pasado año con más de 5 millones de euros de facturación, triplicando las ventas de 2017, según datos del Registro Mercantil recogidos por Insight View y a los que ha tenido acceso MERCA2.

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Evolución de las ventas de Hélity. Fuente: Insight View.

Hélity es el nombre comercial de la sociedad Global Aeronautics Solutions. A 31 de diciembre de 2018, el 98,34% de la sociedad pertenece a Gvesta Promotora de Ceuta, empresa de la que es administrador solidario Antonio Barranco junto a su socio Paulino Pampillón. Este último está vinculado a la empresa de helicópteros a través de su promotora inmobiliaria malagueña, Olivica. Con el negocio inmobiliario facturó 2,6 millones de euros en 2018 y obtuvo un beneficio de 199.415 euros. Cifras que desde 2015 habían caído empicado.

El promotor inmobiliario ha llegado a ser vicepresidente de la Asociación de Promotores de Ceuta. Además, Barranco también es apoderado de La Bodega de productos exclusivos de España, dedicada a la venta al por mayor de productos lácteos, huevos, aceites y grasas comestibles. A cierre del ejercicio 2018, la compañía obtuvo unas ventas de 97.451 euros, un 4,7% menos que en 2017. Por otro lado, registró unas pérdidas de 4.751 euros. Ubicada también en Ceuta comparte con su socio asiento en el consejo de la compañía.

AMENAZA Y GANA A AENA

Pero donde realmente está teniendo éxito este promotor inmobiliario es en su aventura en los cielos españoles. La compañía de helicópteros retomó sus operaciones en 2017 para cumplir con un deseo: acercar a los ceutís a la península de forma rápida y cómoda. Y así lo hizo con tiempos de récord: unos 7 minutos para Ceuta – Algeciras contra 1 hora de barco, o 25 minutos para un Ceuta- Málaga contra más de 3 horas entre barco y carretera, según se estima en la web de la compañía.

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Helipuerto de Ceuta.

De hecho, Hélity también está tras los datos del otro helipuerto de la red de Aena, el de Algeciras. Y, por tanto, también es responsable de que el tráfico se incrementara un 20,8%, hasta los 37.714 pasajeros.

Hasta aquí todo muy bonito, pero el problema llegó con las tasas que exigía Aena. Unas tarifas que “representa el 15,96% sobre el volumen de facturación”, según denunció el empresario en medios locales. Motivo por el cual decidió amenazar a Aena con hasta cesar las operaciones en el helipuerto de Ceuta. Una reivindicación en la que no cedió y ganó.

Justo cuando se cumplía el plazo otorgado, en abril de 2019 el Consejo de Ministros aprobó las nuevas tasas que regularán las relaciones de la empresa de helicópteros. De esta forma, Aena rebajará al 50% las tasas bajo la promesa de que las rutas de Hélity en los helipuertos de Ceuta y Algeciras tengan al menos un 75% del número de pasajeros que tuvieron durante 2018.

Más tarde llegó otra buena noticia: la entrada en vigor de la bonificación del 75% en el transporte marítimo y aéreo para los residentes en Ceuta. Un descuento que permite desde julio de 2018 a los beneficiarios la conectividad con la península, islas y Melilla a un precio de unos 8 euros por mar y de 17 euros por aire.

AL BORDE LA DE LA DISOLUCIÓN

Un soplo de aire fresco para una negocio que no lo pasó nada bien en sus inicios. La sociedad se encontraba inmersa en causas legales de disolución como consecuencia de pérdidas que vienen derivadas del largo y costoso proceso de puesta en marcha de la actividad de la empresa. Para restituir el equilibrio patrimonial, con fecha del 28 de junio de 2018, en Junta General se acordó la ampliación de capital por importe de 1,76 millones de euros mediante compensación de créditos. De hecho, en su segundo ejercicio ha conseguido algo complicado: conseguir beneficios (31.161 euros) tras las pérdidas de su primer año.

Desde el 21 de diciembre de 2018 tienen autorización para transportar mercancías y paquetería entre Ceuta y Algeciras, así lo anunció en una de sus apariciones públicas en Fitur 2019. También tienen presencia en el aeropuerto de Melilla desde 2019 con una ruta que dura menos de una hora. Es la única forma de unir ambas ciudades autónomas. De esta forma, el empresario eliminó el costoso trayecto que tenía que hacer un ceutí para visitar Melilla: viajar a Algeciras, coger un autobús al aeropuerto de Málaga y desde ahí volar a Melilla.

En tan solo tres años, Barranco ha conseguido unir Ceuta con tres ciudades, sin rutas declaradas Obligación de Servicio Público (OSP) con las que sí cuenta Melilla. Ha ganado a Aena y ha creado un imperio en los helipuertos españoles. Un negocio llamado a seguir creciendo y cumpliendo de esta forma un servicio público a los ceutís ante el abandono de la ciudad autónoma en materia de transporte por parte del Gobierno.