¿Te han puesto una multa? Tranquilo, es algo muy común al que absolutamente el 100% de los conductores están expuestos. Sin embargo, seguro que no te hace gracia el desembolso de mínimo 90 euros, ¿verdad? Por ello es necesario conocer cómo reclamar una multa.
La mayoría no sabe cuál es el procedimiento y, por no pensar demasiado, deciden directamente pagarla. ¡Pero esto a veces es un error! Y es que recurrirla no es tan complicado como puedas creer. Tan solo tienes que seguir unos sencillos pasos y esperar a la resolución una vez hecho.
No solo nuestros argumentos nos ayudarán a reclamar una multa, sino también apoyarnos en diversas situaciones u otras razones. Aunque a veces no queda más remedio que pagarla, antes intenta averiguar cómo reclamarla y hacer todo lo posible por defender tu postura. ¡Descubre los pasos que debes seguir!
Conoce bien la Ley de tráfico para reclamar una multa
Una de las claves más importantes a la hora de reclamar una multa no reside tan solo en saber cómo hacerlo, sino en conocer en profundidad la Ley de tráfico.
También es necesario conocer el Código y las Normas de circulación. Pues si aplicamos estas de forma correcta, será muy raro que nos encontremos con la sorpresa de haber cometido cualquier tipo de infracción al volante. Ten claro que haber obtenido el permiso de conducción no significa conocer las normas a la perfección.
Ve con cuidado. Piensa antes de actuar. Todos cometemos errores pero, si estamos pendientes, es mucho menos probable el hecho de encontrarnos la multa en nuestro buzón o directamente en nuestro vehículo.
Cuál es el motivo de la multa
Si ya ha ocurrido la desgracia y has acabado encontrando el temido papelito, no te preocupes. Lo primero que debes hacer es identificar cuál es el motivo de la multa.
Debes saber que lleve o no razón el organismo que ha interpuesto la demanda, estás en todo tu derecho de reclamar la multa y presentar el correspondiente recurso. Para saberlo, antes de ponerte nervioso, te animamos a que leas detenidamente la denuncia y extraigas todos los detalles posibles.
Una vez que lo hagas, siempre de forma tranquila y comprendiendo lo que estás leyendo, hay dos opciones, una que tú no tengas razón y la otra que haya sido un error. Sin embargo, intenta recurrir porque estás en tu derecho de hacerlo en ambos casos.
Cuándo es posible recurrirla
Existen varios supuestos en los que es posible reclamar la multa y poder tener éxito en el intento. En primer lugar, podremos recurrir si la multa es injusta y además tenemos un argumento ganador.
También es posible recurrirla si el documento que se nos entrega no cuenta con faldón de recursos, pues este es obligatorio en cualquier comunicación a un particular. Asimismo, también será posible si existe un defecto de forma (en cualquiera de los datos) o si no aparece identificado el agente que ha interpuesto la multa.
Estate atento, además, por si la multa ha prescrito y no dudes en solicitar, de ser necesario, una prueba fehaciente de la falta al agente que ha interpuesto la denuncia.
Cómo recurrir la multa
Para recurrir la multa tan solo tendremos que seguir las instrucciones que aparecerán en el faldón de recursos situado en la propia denuncia.
Este faldón es obligatorio y en el mismo deben aparecer todo el conjunto de recursos que podemos interponer y los plazos que tenemos para hacerlo. También se conoce como pliego de descargo o escrito de alegaciones.
Es muy común encontrar este tipo de recursos con ejemplos en Internet. Échales un ojo para conocer el lenguaje que debes emplear al redactarlo (siempre neutro y formal), así como para hacerte una idea de la estructura a seguir en el mismo.
El plazo para hacerlo
Como es común a la hora de realizar cualquier solicitud o reclamación, existe un plazo para presentar tu recurso.
Tienes 15 días laborables desde que has recibido la notificación en tu domicilio para poder presentarlo. Para hacerlo, fíjate en la dirección que aparece en el faldón de recursos. También puedes acudir a cualquiera de las oficinas de Correos y ellos mismos se encargarán de enviarlo al organismo correspondiente.
Es muy importante tener en cuenta este tiempo límite, pues a partir del mismo no podremos reclamar la multa, la notificación se dará por vista y estarás obligado a abonar la cuantía que se te reclama.
¿Y si no gano el recurso?
Si la alegación que hemos enviado ha sido rechazada y terminamos por recibir la sanción nos podemos enfrentar a dos opciones.
La primera es recurrir la sentencia, lo cual haríamos a través de la vía contencioso-administrativa. Esto sería meternos de lleno en los Tribunales. Esto acarreará consecuencias como la necesidad de un abogado. ¿De verdad merece la pena todo esto por una multa de tráfico?
La otra opción que te queda es pagarla. Y no es mala idea que, llegados a este punto, te lo plantearas, pues parece tener poco sentido invertir en la causa más dinero del que nos costaría zanjarla sin más.
Qué hacer si durante el proceso cumple el plazo
Otro de los casos que puede darse es que durante el proceso se cumpla el plazo de prescripción.
Este plazo es de cuatro años máximo para sanciones económicas y de uno para el resto de sanciones. Esto significaría que, finalmente, no nos veremos obligados a pagar la multa.
Para presentar el recurso, deberemos hacerlo en los dos meses siguientes del día en que se dictó la sanción.
Aquí puedes pagar una multa de tráfico
Si después de haber reclamado la multa tu recurso ha sido rechazado y has decidido seguir adelante con el pago, existen varias formas por las que puedes hacerlo.
Puedes esperar a que la administración retire directamente (y con cargos) de tu cuenta bancaria la cifra precisa, o abonarla tú mismo, que será más barato.
Esto puedes hacerlo desde la web de la DGT, a través del número de teléfono 060, en sucursales del Banco Santander, en oficinas de Correos y en las Jefaturas Provinciales y Locales de Tráfico.
