Ford ha confirmado a través de un comunicado que finalmente reducirá la producción en su planta de Almussafes (Valencia) y (Saarlouis), con motivo de su plan de reestructuración en Europa para crear un negocio sostenible y rentable. La firma automovilística estadounidense ha asegurado que hablará con los sindicatos para evitar despidos.
Es la primera vez que la marca norteamericana se pronuncia sobre posibles recortes en la factoría valenciana desde que presentara su plan de transformación europeo en octubre de 2018.
La dirección de Ford España trasladó este miércoles al comité de empresa de la compañía la decisión de recortar la producción diaria en Almussafes en entre 100 y 150 coches diarios a partir de septiembre.
Con el motivo de la bajada de producción, trabajadores del turno de noche serán recolocados en el de mañana o de tarde y en labores para el lanzamiento del nuevo Kuga, parándose el sistema A (Mondeo, Galaxy, S-Max y Kuga) de montaje y dejando tan solo el sistema B (Transit Connect y Kuga).
La bajada de producción propuesta por Ford podría suponer una pérdida de la producción total de la planta valenciana de entre 13.000 y 14.000 coches en lo que resta de año, dependiendo del calendario laboral.
En este sentido, a partir de la semana que viene, el comité de empresa y la dirección de la compañía comenzarán un periodo de negociación para que no se produzcan despidos debido a un excedente de personal.
FORD ELIMINARÁ AL 10% DE SU PLANTILLA
En España, la firma del óvalo emplea a unas 8.100 personas repartidas en tres turnos y creará unas instalaciones de montaje de baterías para vehículos electrificados, que se espera que estén operativas en septiembre de 2020.
Ford anunció este miércoles el cese de la actividad de su planta británica de motores de Bridgend para 2020. Las principales causas para el cierre de la factoría son el fin de la producción de motores para Jaguar Land Rover, el fin de la generación anterior de la mecánica GTDi de 1.5 litros y la reducida demanda de los propulsores de nueva generación GTDi y Pfi de 1.5 litros.
La marca estadounidense prevé gastos extraordinarios antes de impuestos de aproximadamente 650 millones de dólares (577 millones de euros) en relación con el cierre de la factoría.
Además, recortará más de 5.000 puestos de trabajo en Alemania, mientras que, desde junio, dejará de ensamblar el C-Max y el Grand C-Max en Saarlouis (Alemania) y de fabricar turismos en Rusia, lo que conllevará el cierre de dos plantas de vehículos y de una de motores. También pondrá fin a la producción de su planta de Blanquefort (Francia) a finales de agosto.
Ford eliminará alrededor del 10% de su fuerza laboral en todo el mundo, unos 7.000 empleos, para finales de agosto, como parte de su plan de reestructuración.