Hubo un tiempo en el que las carreteras eran el principal negocio de las constructoras en España. Sin embargo, parece que algo ha cambiado. A pesar de lo que pueda parecer, ACS también nota el bajón. En este caso, a través de una de las empresas más antiguas del grupo, Vías y Construcciones, que con 85 años de experiencia en el sector ha visto cómo su beneficio ha disminuido más de un 30% en 2017.
De los casi 30 millones de euros que ganó en 2016, apenas superó los 20 millones el año pasado. Los ingresos de Vías y Construcciones han variado mucho. Sobre todo en lo relativo al apartado de carreteras y autovías. En 2016, la compañía ingresó cerca de 85 millones por la construcción de estas infraestructuras, sin embargo, en 2017 esta cifra no llegó a los 60 millones.
Pero este no fue el único apartado de su resultado que ha variado. La edificación no residencial tampoco está pasando por sus mejores etapas, por lo menos para la compañía. En 2017, los ingresos provenientes de esta senda, entre los que se incluyen, por ejemplo, la construcción de centros comerciales y hospitales, descendieron más de un 36%, hasta 65,7 millones de euros.
Asimismo, el sector exterior también ha descendido. Y no poco. La firma de ACS ha ingresado por obras en el extranjero 29,7 millones de euros, lo que supone un descenso de casi un 40%. Esto se suma al mal dato registrado el ejercicio anterior, cuando obtuvo una disminución del 41% en esta cuantía.
Entre las cifras positivas, según datos del Registro Mercantil recogidos por Insight View, se encuentran los ingresos por parte de la partida de ferrocarriles, que aumentaron un 13%, hasta más de 71 millones. Además, Vías y Servicios casi duplicó su construcción de edificios residenciales, obteniendo hasta 37,8 millones de euros. A pesar de ello, los datos hablan por sí solos. En total, la cifra de negocio neta de la empresa se situó en 315 millones de euros, un 14% menos.
La falta de adjudicaciones estatales no fue la culpable, ya que se mantuvieron estables. Sin embargo, el descenso de obras pagadas por las comunidades autónomas sí se ha notado, disminuyendo un 35%, hasta 41 millones. Aun así, el sector público sigue siendo la principal fuente de ingresos de Vías y Servicios. De él provienen siete de cada diez euros que ingresa la empresa.
EVOLUCIÓN DE LA COMPAÑÍA
El Grupo ACS, presidido por Florentino Pérez, ha cosechado penas y alegrías por parte de Vías y Construcciones. En los últimos años, los resultados de la compañía han sido una montaña rusa. Sus beneficios han subido y bajado de manera dispar.
Como la mayoría de las firmas del sector, a partir del estallido de la crisis, los beneficios comenzaron a bajar. En 2009, Vías y Construcciones ganó casi 30 millones de euros, mientras que, debido a la coyuntura económica, en 2012, las ganancias apenas superaron los 15 millones. Sin embargo, en 2013, obtuvo un beneficio exponencial de más de 33 millones. A partir de ahí, en 2015, volvió a tocar suelo. Sin embargo, en 2016 casi duplicó el beneficio del año anterior.
Tal como constata la auditoría llevada a cabo por Deloite, al cierre del ejercicio 2017, la compañía tenía una cartera de casi 663 millones de euros, lo que equivale a 25,2 meses de actividad “al ritmo de producción actual”. Para el año 2018, se espera una evolución “parecida” a la del presente ejercicio. Por lo que es posible que los resultados de la firma dejen este vaivén al que están acostumbrados.
Entre los últimos trabajos realizados por la compañía se encuentran la remodelación de los famosos Juzgados de Plaza de Castilla de Madrid. Además, ha realizado varias infraestructuras relacionadas con las líneas de Alta Velocidad, como la nueva estación de AVE de Tarragona, así como la plataforma de la línea entre Madrid-Zaragoza-Barcelona.
ABERTIS, OTRO FRENTE ABIERTO PARA ACS
Cuando parecía que ya se había publicado toda la información posible sobre la OPA a Abertis por parte de ACS y Atlantia, llegó otro problema, el derrumbe de un puente de una autopista de Génova (Italia). Otra carretera que trajo incertidumbre a Florentino Pérez. Y todavía continúa.
La caía del puente de la autopista A10 en su paso por Génova supuso un shock para ACS, ya que su futuro comenzaba a ser incierto. La concesionaria de esa carretera es Autostrade per l’Italia, una filial de Atlantia. De ahí todo el problema. A pesar de que la adquisición de la compañía española parecía cerrada, tras este acontecimiento, todo comenzó a temblar.
El ministro de Infraestructuras italiano, Danilo Toninelli, anunció en Facebook una posible multa para la concesionaria de hasta 150 millones de euros. Lo que no ayudó a mantener la calma. Las acciones de Atlantia cayeron en bolsa más de un 22% en una sesión. ACS se dejó un 4,2%. Todo debido, además, a las indemnizaciones que tendrá que pagar por la tragedia, que podrían ascender hasta 10.000 millones de euros. Esto podría paralizar la inversión de Atlantia en Abertis.
Sin embargo, parece que la borrasca ha quedado atrás. El director adjunto de Edizione Holding, principal accionista de Atlantia, Gilberto Benetton, ha confirmado que, a pesar de lo ocurrido, la operación de Abertis continuará como estaba previsto.
“Abertis es un paso muy importante para Atlantia e Italia, una operación que fue cerrada y definida, y que, dirigida por el director general de Atlantia, Giovanni Castellucci, continuará como estaba prevista”, señaló Benetton en una entrevista en el diario italiano Corriere della Sera.