El diseño contemporáneo impregna el dormitorio Nerea y el salón – comedor Valentina. Maximizan las posibilidades de personalización en composiciones, detalles y acabados e incorporan piezas como sofás, lámparas, espejos y ropa de cama
Monrabal Chirivella presenta la colección para dormitorio Nerea y la línea para salón – comedor Valentina, dos apuestas por el diseño contemporáneo y por su carácter versátil, que permiten personalizar al máximo todas las estancias.
Nerea se caracteriza por la limpieza visual y por la calidez en materiales, matices y colores, además de aportar una opción muy competitiva dentro del catálogo de muebles de Monrabal Chirivella que ofrece amplia variedad de opciones en cuanto a detalles, tiradores y molduras, con diferentes colores y acabados.
En sus versiones en acabado tórtola, lino, arena y blanco, la colección Nerea propicia tanto el descanso como la energía a partir de un diseño que combina las líneas rectas, concéntricas y diagonales y encuentran su máxima expresión en unos cabezales visualmente potentes, en versión tablero y acolchado.
La linealidad y la innovación definen estéticamente esta colección, que incorpora tres modelos de lámparas para mesita de noche y ropa de cama con diferentes modelos de colchas, que complementan al resto de mobiliario de la colección, que incluye cómodas, mesitas y banquetas de diversos tamaños, y también la opción de canapé y armarios en tres medidas diferentes.
Como novedad, la colección Nerea estrena sofás – de una, dos y tres plazas – además de espejos de grandes dimensiones y otros más pequeños, de carácter decorativo.
Espejos y sofás son también dos de las novedades que la compañía valenciana del mueble ha introducido en la colección para salón – comedor Valentina, que amplía a esa estancia la elegancia y sofisticación que Valentina ya desprende en el dormitorio.
La indiscutible personalidad de esta línea se traduce en el equilibrio perfecto entre armonía, confort y estilo con marcos de madera maciza de roble que confieren un halo de sofisticación a una colección, caracterizada por la calidad de sus materiales y por la superposición de tonalidades suaves.
La gama cromática de sus acabados transita del roble al nogal y a los colores tórtola, arena, lino y blanco, unos tonos neutros que aportan sutileza, luminosidad y calidez a la estancia.
Su estética impecable se traduce en la hendidura de los tiradores y en una extensa variedad de posibilidades – de materiales y medidas – para componer vitrinas y aparadores que encajen con el espacio y el estilo de cada hogar, con módulos que pueden equiparse con patas o con zócalo.
Como novedad, la versión de salón – comedor de Valentina también incorpora tres modelos de lámparas colgantes, que completan esta línea, junto a estantes, mesas de comedor y sillas de comedor de diseño ergonómico, que se acoplan correctamente a la zona lumbar del usuario.
Monrabal Chirivella
Monrabal Chirivella fabrica muebles desde 1920. Su pequeño taller artesanal familiar ha evolucionado a través del tiempo hasta la fábrica de hoy, dotada de las maquinaria e instalaciones más modernas y avanzadas.
Fundada en 1964 como empresa, en un local de 150m², Monrabal Chirivella (Beniparrell, Valencia) cuenta ahora con una superficie de producción de 40.000 m². En su más de medio siglo de trayectoria, ha ido incorporando nuevas tecnologías a su valor artesanal creando colecciones sofisticadas e innovadoras, de calidad contrastada.
Monrabal Chirivella tiene dos líneas de producción, una dedicada a la fabricación de muebles de hogar y otra a proyectos contract, abarcando varios estilos de muebles – contemporáneo, clásico, neoclásico y art-decó.
La línea de mobiliario contract se ha convertido en uno de los motores más importantes de la compañía, realizando proyectos en hoteles de vanguardia y de majestuosa arquitectura por todo el mundo.
Para la fabricación de muebles emplean materiales y accesorios de proveedores europeos, trabajando maderas de haya y chapas naturales de cerezo, roble y nogal. Además todo el proceso de fabricación se hace en las instalaciones propias, sin intermediarios, lo que permite ofrecer los precios más competitivos.
Monrabal Chirivella cuenta con 2.200 clientes en España y destina el 35% de su producción dedicada a la exportación.
Fuente Comunicae