viernes, 13 diciembre 2024

ITESAL publica un informe de consumo sobre la elección de ventanas y su repercusión en los usuarios

La ventana es el punto de comunicación con el exterior de la vivienda y, por ello, hay que elegirla de forma adecuada si se quiere que cumpla sus funciones apropiadamente en cada entorno

Itesal, empresa aragonesa dedicada al diseño, fabricación y distribución nacional e internacional de sistemas de aluminio para la arquitectura y la industria y líder nacional en la fabricación de perfiles de Rotura de Puente Térmico (RPT), establece, según un estudio realizado por ellos mismos, los cuatro factores determinantes que más preocupan a los usuarios a la hora de elegir sus nuevas ventanas y que, por lo tanto, deberían tener en cuenta todos los talleres a la hora de prescribir un cerramiento. Estos factores son: ahorro energético, usabilidad, seguridad y confort.

Desde el punto de vista del ahorro energético, deben considerarse varios factores:

Transmitancia térmica, que determina la pérdida (en invierno) o ganancia (en verano) térmica entre el interior y el exterior del cerramiento. Es una proporción entre marco y vidrio, siendo este último más determinante para obtener un mayor ahorro energético. Interesa que el marco tenga el menor porcentaje posible de la ventana.

Permeabilidad al aire, que determina el flujo de aire que habrá entre el exterior y el interior de la ventana y por el que se pierde la mayor cantidad de calor. Hay que tener en cuenta la permeabilidad al aire (cuando la ventana es nueva) y la estabilidad dimensional del material de la ventana (que determinará su durabilidad en el tiempo). En este caso, las ventanas de aluminio son la mejor elección.

Factor solar, que representa la energía solar que atraviesa el vidrio del total de la energía que incide, dependiendo de la ubicación del cerramiento tanto geográficamente (clima) como en térmicos de orientación (norte, sur, este u oeste).

En resumen, podría decirse que en climas cálidos donde además hay un gran incidencia del sol (orientaciones sur, este y oeste) se requeriría un factor solar bajo para que el interior no se sobrecaliente por esta incidencia del sol. Mientras que en climas fríos, en orientaciones con aporte solar (orientaciones sur, este y oeste) un factor solar alto ayudaría a disminuir el coste energético de calentar la vivienda.

En este punto, también se tienen que tener en cuenta los elementos aledaños a la ventana (persianas, ventanas mallorquinas, toldos, cortinas, etc.) ya que, jugando con ellos, se pueden conseguir variabilidades verano-invierno, mañana-tarde o día-noche para sacar el máximo partido a los aportes y aislamientos energéticos de los cerramientos.

Desde el punto de vista de la usabilidad, hay que tener en cuenta el uso que va a tener la ventana y su entorno, valorando diversos como: la accesibilidad (si tiene acceso exterior a la hora de limpiarla o no para limitar el tamaño de los fijos), la maniobrabilidad (si hay muebles, columnas, etc. que la dificulten, pudiendo elegir entre practicable, oscilo-batiente, oscilo-paralela, corredera o elevable) y las dimensiones (ante grandes dimensiones hay que elegir un herraje de elevable en el caso de ventanas correderas y oscilo-batientes especiales en el caso de practicables o puertas).

El material más adecuado para ventanas de grandes dimensiones es siempre el aluminio, ya que ofrece una gran resistencia sin incrementar el peso del cerramiento.

Desde el punto de vista de la seguridad, la elección correcta será una ventana fabricada en un material resistente al fuego y que en su composición no contenga materiales tóxicos. Las ventana de aluminio tienen la temperatura de fusión más alta entre los materiales que se usan para fabricar ventanas y no contiene elementos tóxicos en su composición.

Además, el material utilizado para fabricar ventanas que mayor resistencia ofrece frente a robos es el aluminio ya que es el que mayor resistencia aporta. Paralelamente a la elección del material, hay que elegir un vidrio en consonancia. Los vidrios laminados son los que más resistencia ofrecen, aumentando con el espesor de las lunas.

Desde el punto de vista del confort, para conseguir un confort óptimo, habrá que tener en cuenta: la luminosidad y la acústica. Las ventanas de aluminio, material altamente resistente, son las que se fabrican con la menor anchura posible, siendo por ello las más adecuadas para conseguir una gran luminosidad.

Por otro lado, el aislamiento acústico es muy importante, sobre todo en ambientes urbanos con mucho ruido. En este factor, se tendrá que tener en cuenta que la permeabilidad al aire sea muy baja (para que el ruido no atraviese los cerramientos si éstos no cierran herméticamente) y que el vidrio sea de altas prestaciones acústicas (vidrios laminados, diferentes espesores de lunas, etc. pueden mejorar sustancialmente las prestaciones acústicas).

ITESAL es patrocinador del portal de internet www.ventanasypuertasdealuminio.es, donde los usuarios que quieren renovar sus ventanas o colocar unas nuevas pueden leer consejos y aclaraciones.

Fuente Comunicae


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