El mercado se vuelve loco y valora Nueva Pescanova en 1.450 millones

El famoso slogan publicitario de Pescanova que decía “lo bueno sale bien” parece no cumplirse o deja dudas de que realmente sea tan bueno. La CNMV parece haber aprendido  la lección con la situación vivida en el Popular y está ejerciendo un papel mucho más activo como organismo supervisor. Recientemente, ha prohibido el incremento de posiciones cortas en Liberbank durante un mes y ha lanzado un aviso a los accionistas de Pescanova debido a las fuertes subidas de precio que ha registrado la acción.

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En dicho comunicado señalan que “ante los volúmenes de negociación y la evolución que ha experimentado la cotización de la acción de Pescanova en los últimos días, la CNMV recuerda la información contenida en el Hecho Relevante 252699 difundido por la compañía el día 1 de junio de 2017 puesto que figura información resumida que la CNMV considera de especial interés, incluida cierta información financiera seleccionada sobre la compañía e información sobre transacciones recientes anteriores al levantamiento de la suspensión” por lo que “recomienda a los inversores y entidades analizar con detenimiento esa información al formarse juicio sobre la situación y perspectivas de la compañía y sobre el valor de sus acciones”.

En dicho hecho relevante se detalla como Pescanova cuenta con tres activos principales: 1) una participación, registrada contablemente en balance, de dos millones de euros a cierre del ejercicio anual 2016, que representa el 1,6% del capital social de Nueva Pescanova, 2) un importe en tesorería de dos millones de euros y 3) una cuenta a cobrar de Nueva Pescanova por pasivos no segregados y que permanecen en el balance de la Sociedad, que al cierre del ejercicio 2016 era de 42 millones de euros, aproximadamente. Este último activo se corresponde simétricamente con un mismo importe en el pasivo, por lo que no afecta al patrimonio neto de la Sociedad.

No obstante, hay que señalar que si bien la participación del 1,6% del capital social de Nueva Pescanova estaría valorada a cierre de 2016 a dos millones de euros (siendo el único gran activo de la ‘vieja Pescanova’) el mercado no parece recogerlo. Dicho porcentaje sería prácticamente todo el valor de la ‘vieja Pescanova’ junto a los dos millones de euros de tesorería, por lo que  su capitalización de mercado es de 25 millones de euros (a los que habría que restar los dos millones de tesorería). Por tanto, el mercado valora en 23 millones la participación del 1,6% de la Nueva Pescanova por lo que el equivalente al 100% del capital alcanza la cifra de casi 1.450 millones de euros. Un cuantioso montante que tiene en cuenta la caída de casi un 58% del día de ayer, que sino la capitalización sobrepasaría de manera holgada los 2.000 millones y valdría incluso más que alguna compañía del Ibex 35.

La Nueva Pescanova habría sobrepasado los 2.000 millones de valoración

Una compañía que se encuentra en litigios que pueden marcar su devenir puesto que los abogados de Pescanova se encuentran ultimando dos demandas: Una para la impugnación de la ampliación de capital de Nueva Pescanova, aprobada con fecha 19 de abril de 2017, que ha supuesto la dilución de la participación de Pescanova del 20% al 1,6% y otra para la anulación del contrato de crédito celebrado por Nueva Pescanova y siete entidades financieras el 29 de diciembre de 2015, con un crédito adicional de 300 millones de euros a favor de las entidades acreedoras (el llamado crédito supersenior). Unos litigios que en caso de prosperar supondrán un aliciente para la cotizada pero que en caso de perder supondrán un importe coste puesto que, a título orientativo, la pérdida de la demanda de nulidad del crédito supersenior tendría un coste de 0,8 millones de euros mientras que la impugnación de los acuerdos de la junta de Nueva Pescanova supondría la pérdida de 0,4 millones de euros.

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Una delicada situación que el mercado parece no tener en cuenta y que ha motivado el comunicado de la CNMV con el objetivo de evitar  que un gran número de accionistas se vean pillados en la ‘vieja Pescanova’. El 7 de junio la compañía volvía a cotizar tras más de tres años y, como era lógico, los números rojos se apoderaron con fuerza de la acción y retrocedió un 95%. Un comportamiento lógico no porque lo diga yo sino porque ya lo señalaba la compañía en su hecho relevante del 1 de junio de este año y en el que decía textualmente que “el hecho de haber estado suspendida la cotización de Pescanova por más de tres años, desde 12 de marzo de 2013, puede provocar una venta masiva de acciones en los primeros días o semanas de cotización, lo que traería consigo gran volatilidad de precios de la acción. Pescanova ha sido informada que recientemente se han realizado operaciones de compra venta de acciones de la Sociedad, fuera de mercado, no comunicadas y representativas de un porcentaje relevante de su capital social a un precio de 0,03 euros por acción”.

Una fuerte caída inicial que fue dejando paso a los números verdes y mostrando como la ‘vieja Pescanova’ es un chicharro más digno de un casino que de un mercado de valores sólido puesto que se trata de una sociedad de cartera sin actividad productiva surgida del proceso de reestructuración del Grupo Pescanova que entró en concurso de acreedores en 2013 y cuyo proceso de reestructuración concluyó en 2015 con la división en dos partes. Tal es la volatilidad que vive el valor que se ha disparado casi un 800% en tres sesiones (desde el 9 al 13 de julio) aunque ayer, tras el comunicado de la CNMV, los números rojos hicieron acto de presencia y retrocedió un 57,61% en el parqué. Una acción sólo apta para cardiacos visto los fuertes vaivenes que vive y que pueden otorgar grandes rentabilidades o abultadas pérdidas en cuestión de pocas horas.

Historico Pescanova Merca2.es

En esta línea se muestra el director de ATL Capital, Álvaro Blasco, que ha señalado que “hay que ser prudentes puesto que la valoración del mercado está por encima del valor real de la compañía” por lo que podría el mercado interpretar que los asuntos judiciales pueden añadir valor “aunque los plazos pueden ser larguísimos y vivirse distintos momentos durante su desarrollo”. De todos modos, la noticia positiva habrá sido para los accionistas presentes en la compañía ya que “han tenido unas acciones valoradas a 0 euros que ahora les suponen una pequeña fortuna”.

Algunos de los 9.000 accionistas pillados en Pescanova tras su suspensión han aprovechado ese repunte de la acción o vuelta al parqué para hacer caja. Uno de ellos ha sido el máximo accionista de la compañía, el fondo Broadbill Investment Partners que se ha desprendido del 11,564% del capital que poseía por desavenencias con el Consejo y del que se desconoce el precio de la operación. Aun así, podría ser una operación bastante rentable para el fondo puesto que adquirió un 6,1% de Pescanova a Grupo Damm a un precio muy inferior al actual y que podría rondar los cinco céntimos de euros por acción. Por su parte, Carolina Masaveu Herrero, heredera de la familia Masaveu, ha realizado la venta de su 7,13% por un importe total de 816.000 euros. Un montante muy superior al precio que las compró y que fue de poco más de 5.000 euros.

Carolina Masaveu compró acciones por valor de 5.000 euros y las vendió por 816.000 euros

Una salida del fondo Broadbill Investment Partners que deja al ex presidente de la ‘vieja Pescanova’, Manuel Fernández de Sousa, como el mayor accionista de la compañía con un 7,515% del capital, seguido por la empresa Uxempart SA que posee un 7,281% del total de acciones de la compañía.