Contrario a lo que muchas personas piensan, una entrevista de trabajo tiene que estar preparada con anticipación, y no sólo desde el punto de vista de la empresa que se fija en tu perfil, sino también del candidato a esa vacante. Lo cierto es que hay muchos mitos relacionados a este tema, pues hay un grupo de personas que afirman que el candidato al empleo tiene que limitarse a responder lo que le preguntan, y que debe evitar hacer cuestionamientos porque puede afectarle.
Estamos en una época donde ya eso ha dejado de ser así. Hoy en día, una persona que va a un encuentro laboral de este tipo tiene que estar preparado para preguntar, pues si bien es cierto que la compañía es la que esta solicitando de tus servicios, hay ciertas preguntas que a todos en algún momento se nos ha pasado por la mente, y por miedo no la hacemos.
Lo cierto del caso, es que tener buenas interrogantes debajo de la manga hará que ganes varios puntos a tu favor, te convierte en una persona más proactiva, y está más que confirmado que esa persona de recursos humanos se sorprenderá gratamente. Desde luego que hay una que no tienes que hacerla por más que quieras, eso te podría costar el puesto. Estas son las consideraciones más importantes.
El perfil para un puesto de trabajo
Sin duda alguna cuando nos postulamos a un puesto de trabajo realmente no estamos seguros si se van a interesar o no en nuestro perfil. Aun así intentamos con todos los hierros. Lo cierto es que cuando recibas la pauta para la entrevista de esa empresa, y tengas la oportunidad de estar al frente de tu entrevistador, tienes que armarte de valor, y dejar a un lado los miedos. Pregunta las razones por las cuales han decidido darte la oportunidad.
Es decir, lo que han visto de ti. Este feedback es importante, y lo vas a tener de manera inmediata. Sin embargo, debes tener cuidado del tono en que lo preguntes, no vayas a resultar invasivo.
