Trabajar en abundancia no es sinónimo de trabajar correctamente. Muchas veces creemos que por echar más horas en el trabajo vamos a aprovechar más el tiempo, cuando es todo lo contrario ya que, al igual que el cuerpo, el cerebro tiene que descansar para poder ser productivo en la jornada laboral.
Vamos a conocer unos tips para mejorar la productividad en el día a día y que no sientas que has desperdiciado tu tiempo. El tiempo es oro y hay que aprovecharlo tanto para ser productivos trabajando como para disfrutar del tiempo libre.
Pon el despertador temprano

Aunque a veces nos cuesta poner el despertador, es importante que mantengamos una rutina en cuanto a la hora de levantarnos para que nuestro cuerpo se acostumbre y no le cueste tanto despertarse. Haz esto, al menos, los días laborales y deja los fines de semana para dormir un poco más, si crees que lo necesitas, claro está.
El hecho de levantarse un poco más temprano hará que aproveches más el día ya que, por norma general, podrás concentrarte mucho mejor en la oficina al ser uno de los primeros en llegar. Evitarás el tráfico, las esperas o las llamadas de teléfono inoportunas, a una hora temprana esas llamadas no existen. Es cierto que puede ser una regla difícil de cumplir, pero es la primera que se debe seguir para tener más productividad a lo largo del día.
Planifícate

La planificación es primordial para poder ser productivos. Sin tener una agenda en la que apuntemos todo lo que debemos hacer en el día no estaremos siendo del todo productivos ya que, de esta forma, harás multitud de cosas y no terminarás ninguna. Dedicar entre 20 y 40 minutos a organizar la agenda por la mañana es importantísimo.
Aprovecha la hora del desayuno para abrir la agenda y hacer un planning general del día para avanzar en tus planes. Al finalizar el día te darás cuenta si tu día ha sido productivo o, si por el contrario, no has cumplido con todas tus expectativas por algún motivo. Si este es tu caso, piensa que ha podido fallar en tu planificación y cámbialo.
Haz primero las tareas más pesadas

Al igual que decían en el colegio, haz primero las tareas más pesadas que tengas en la agenda. Al principio del día el cuerpo tiene más energía, lo que significa que nuestra concentración será mucho mayor para solucionar esas tareas con más dificultad. Si las dejas para el último momento puede que no llegues a acabarla ese día, lo cual descolocaría tu planning general.
Las tareas más sencillas son más fáciles de realizar, por lo que puedes dejarlas para cuando la jornada esté llegando a su fin. Ya verás como no te cuesta tanto hacerlas y acabarás el día cumpliendo con todas tus tareas, no dejarás ninguna pendiente para el próximo día. Además, de esta forma tampoco cometerás el riesgo de tener errores en el trabajo, el cansancio puede hacer que se realicen mal las tareas complicadas.
Haz solo una cosa

Aunque te guste hacer varias cosas a la vez, es importante que te centres solo en una, la multitarea, al final, no es nada provechosa, sino todo lo contrario. Prestar atención a diversos quehaceres hará que no te concentres en lo que estás haciendo por lo que, finalmente, perderás tiempo y esfuerzo en realizar varias tareas a la vez cuando podrías estar concentrado en una sola.
Tener una correcta planificación, como ya hemos dicho, te permitirá concentrarte en un solo tema a la vez y sacar adelante la programación de todo el día. Eso sí, es importante cumplir con los plazos y no distraerse continuamente ya que este es uno de los principales problemas de hoy en día, la distracción. Guíate por tu agenda y acabarás las tares más rápidamente.
Descansa

El cuerpo y el cerebro necesitan descansar, es por ello por lo que debéis dejar en la agenda algunos espacios en blanco en los que realizar descansos para poder recuperar la energía. Con unos 15 minutos, aproximadamente, cada hora y media será suficiente para poder volver a recuperar la concentración que habías perdido. Recuerda que el cerebro deja de funcionar eficientemente cada hora y media.
Eso si, tener una pausa no significa perder el tiempo. Aprovecha para tomar un café o un té, comer algo o leer tu periódico favorito, de esta forma seguirás en marcha aunque hayas dejado tu puesto de trabajo para descansar. No alargues el tiempo de descanso si no quieres romper con el planning establecido y llegar a la meta al final del día.
Di no

Una de las mayores claves que existen para la concentración es decir no. Te pueden surgir planes sin importancia a los que no puedes decir que no por simple respeto, pero aprende a decir que no en ciertas situaciones, especialmente si ese día estás cargado de trabajo y necesitas todo el tiempo y toda la concentración para tus tareas.
Además, el hecho de hacer actividades que realmente no son provechosas os quitará vuestra energía. Di no en estas situaciones y planea una cita con esa persona para otro día, si el plan no es urgente no debería importarle cambiarlo a un día en el que a ti te venga realmente bien y no te corte con tu programación del día.
Ordena tu lugar de trabajo

Tener el espacio de trabajo ordenado es fundamental para ser productivos. Si tienes tu mesa desordenada será imposible ser eficiente ya que no encontrarás nada de lo que necesitas y perderás tiempo buscándolo por todo el espacio de trabajo. Por ello uno de los tips que os aconsejamos es el de tener ordenado tu lugar de trabajo siempre. Es cierto que, en ciertas ocasiones, puede haber un poco de desorden, pero eso se puede arreglar con cinco minutos de dedicación.
Esto también se puede extrapolar al ordenador. Si tienes miles de archivos en el escritorio, multitud de páginas abiertas o programas en los que no has finalizado sesión, el rendimiento del ordenador será mucho menor y, por consiguiente, el tuyo también. Mantener el ordenador perfectamente ordenado ayudará a estimular la productividad.
Divide tus tareas

Dividir las tareas a lo largo del día hará que crezca tu productividad en un 100% ya que dedicarás períodos cortos de tiempo a esa actividad en la que pondrás toda tu concentración. El método Pomodoro puede resultar muy útil en estos casos y últimamente se les recomienda mucho a los estudiantes para así sacar el máximo rendimiento en los momentos en los que se ponen a estudiar.
Al separar las tareas en más sencillas y cortas, el cerebro responde mejor, por lo que acabar con tu lista de tareas del día no te resultará complicado. Eso sí, recuerda dejar las tareas más livianas para el final y concéntrate en las que puedan causarte una mayor dificultad a lo largo de la jornada laboral.

En cualquier caso, si el problema reside en el mundo digital, también es cierto que la solución emana de este mismo campo. Por ello, un grupo de estudiantes de la Universidad de Indiana ha ido un paso más allá para hacer frente a este problema.











Bixi
Aparte de estos productos, con funciones parecidas a las de Echo, existen muchos otros que pueden ser controlados por voz por cualquiera de los anteriores.

De hecho, el propio Roig reconocía en marzo del año pasado que si «Amazon es el que mejor lo hace, tendremos que aprender de Amazon». Así que para Rovira ahí, en la lógistica, va a estar la clave, en ver de qué modo es capaz de adaptar el modelo del gigante online al modelo de Mercadona. Hay que tener en cuenta que la compañía de Jeff Bezos centraliza todos sus productos en un gran centro de distribución y, a partir de ahí, distribuye a sus usuarios.



















Axe es una palabra que en inglés significa hacha. Por ello, y ante la agresividad de la denominación para los países anglosajones, se decidió cambiar el nombre del producto para estas zonas lingüísticas.
Algunas compañías en su estrategia de expansión internacional sufren problemas al llegar a ciertos mercados locales. Esto mismo le ocurrió a Burguer King, que no pudo reinar en Australia -al menos con este nombre- debido a que un pequeño restaurante en la ciudad de Adelaida ya lo tenía registrado.
Una de las marcas principales en la producción de patatas fritas en todo el mundo y que pertenece a la compañía PepsiCo. Es su carácter expansivo lo que le ha llevado a estar presente en un sinfín de países, pero también el que ha producido que no en todos se le denomine del mismo modo.
Vodafone, que ya cambió su nombre en el pasado, no opera en todo el mundo con el mismo nombre. Y es que, la antigua Airtel, trabaja en África a través de otra denominación: Vodacom.
Los famosos Magnums son una de las variedades de helados más famosas en verano. Los mismos son producidos por la compañía Frigo, la cual los denomina del mismo modo en todo el mundo, excepto en un país: Grecia.
Este modelo de todoterreno de la compañía japonesa de automóviles, Mitsubishi, cuenta con un nombre bastante llamativo para todos aquellos que tenemos el español como lengua madre. En cualquier caso, la empresa no lo hizo por morbo o con mala intención, solo le otorgó este nombre a este modelo en honor a una variedad de jaguar, el gato pajero.
Este gigante de los donuts se encontró con un problema al intentar operar en nuestro país. Su nombre ya había sido registrado por parte de otra compañía por lo que tuvo que cambiarlo.
Fanta y Sprite son producidas y comercializadas por el gigante de las bebidas, The Coca-Cola Company. Sin embargo, la fuerza de su grupo no evitó que tuvieran que sustituir su denominación tradicional al ser comercializadas en Venezuela.
O Don Limpio, vienen a ser lo mismo. En cualquier caso, Mr Propper llegó a consolidar este nombre único en el mercado europeo y además obteniendo un gran éxito con ello. Sin embargo, surgieron problemas que pusieron en jaque incluso la viabilidad de la propia compañía al surgir un mercado sumergido con este producto para transportarlo de las zonas más baratas y comercializarlo en los países más caros.
La compañía de pilas del conejito que dura y dura no siempre se ha llamado del mismo modo. De hecho, durante sus inicios este negocio se denominaba Mallory Battery, lo que le hacía perder cierta fuerza comercial.


























En concreto, Sacyr y sus socios reclaman algo más de 3.200 millones de euros, y confían en poder recuperar algo más de la mitad. Sin embargo, por ahora, los
«Tan rápido como los gimnasios se llenan en enero de nuevos clientes, son pocos los que se mantienen durante los meses posteriores. El motivo es que estos se cansan rápidamente bien porque la actividad que han elegido les parece demasiado dura o bien porque no ven resultados de forma inmediata», explican desde el portal web de la Asociación Madrileña de Instalaciones Deportivas (ASOMED).





