En 1997 comenzó la historia de amor entre el famoso torero Jesulín de Ubrique y una desconocida Belén Esteban. Estuvieron un año de novios sin que el mundo lo supiese. Cuando Belén Esteban se quedó embarazada del torero y tuvo a su hija Andreita en julio de 1999 la ingenua chica de San Blas se traslada junto a su bebé y a su amor a la finca Ambiciones.
Cuando tan solo tenía 22 años Belén Esteban intentaba huir un poco de los medios y contestaba con respuestas escuetas a los interrogatorios de la prensa. Duró en el seno de la familia Janeiro menos de un año y entonces fue cuando conocimos de verdad a la aclamada Princesa del Pueblo.
No fue hasta que no comienzan los problemas con el padre de su hija que Belén Esteban no empieza a acudir a todos los programas habidos y por haber a contar su vida. Al mismo tiempo que el carácter de la exnovia iba cambiando su físico lo hacía con ella. No es ningún secreto que ha pasado más de una vez por quirófano para arreglarse partes del cuerpo con las que no estaba demasiado contenta.
Primeras operaciones de Belén Esteban

El físico de Belén Esteban comenzó a cambiar poco a poco. Belén Esteban se dedicó a ser ella misma en la televisión siendo pionera en ello. Sin pelos en la lengua y con un visible descaro, la joven se ganó el corazón de quienes se veían identificados con ella. Fue tanto alboroto mediático que formó que la apodaron la Princesa del Pueblo.
Fue en el año 2001 cuando pasó por el quirófano por primera vez. Ella no estaba muy contenta con su pecho y con una figura más esbelta decidió usar el bisturí como tantas otras famosas y añadirse dos tallas de pecho.
Belén Esteban se sometió a una mamoplastia y pasó a tener una talla 95 de pecho que lució en su momento orgullosa.
El estilo de vida acelerado, comer en bares y no dormir lo suficiente pueden hacer que tu barriguita diga “hola”. A los dos años de su aumento de pecho, se rumorea que Belén Esteban lo solucionó sometiéndose a una liposucción de abdomen y además a una lipoescultura. Sorprende que esta intervención nunca fuese confirmada por ella, ya que no es una mujer de esconder las veces que pasa por cirugía estética.
Rumores

Los excesos se pagan y los primeros signos visibles de ello son los dientes, la cara y la nariz. Belén Esteban decidió en el año 2006 hacerse una reconstrucción y blanqueamiento dental. Una de las intervenciones que más famosas se practican es la de aumento de labios. La mayoría de las veces que se ponen la boca como el culo de un mandril estaban mucho mejor antes de la intervención.
La nariz de Belén Esteban también estaba echa polvo por lo que también decidió someterse a una intervención para corregirla. Antes de que comenzase a ser famosa tenía una nariz bastante bonita, la misma que se le fue deteriorando y deformando.
En el año 2009 pasó por una delicada y compleja operación de rinoplastia. Las bolsas debajo de los ojos de la colaboradora de Sálvame eran acentuadas y le daban una imagen enfermiza, así que también se realizó una blefaroplastia. Gracias a estas intervenciones Belén Esteban se embolsó un dinero curioso tras su exclusiva en la revista “Lecturas”.
Para que te hagas una idea del éxito que la exmujer del torero tenía de esa revista en concreto se vendieron casi medio millón de ellas.
Últimas intervenciones conocidas

Cuando Belén Esteban dio las campanadas del 2010 tenía una gran adicción, según ella misma ha confesado. Fueron las personas que la rodearon las que la ayudaron a salir de todo aquello. A veces, la fama inesperada como le sucedió a La Princesa del Pueblo puede llegar a superarte.
Cuando tanto familiares como jefes se volcaron en ella, la joven empezó a ganar peso de nuevo y tener menos cara de muerta de lo que la tenía. Belén Esteban volvió a pasar por quirófano para retocarse la de nuevo deteriorada nariz. Se puso bótox y para reducir las líneas de expresión toxina botulínica, ácido hialurónico y vitaminas.
Poco a poco, Belén Esteban se fue transformando de nuevo en la mujer que vemos hoy tras la pequeña pantalla.
El pasado marzo, la colaboradora decidió hacerse un microblanding en las cejas. Esto es una pigmentación que se va a los seis meses, pero que queda mucho más natural que las que están tatuadas.
La idea de la mujer que lleva formando parte de la pequeña pantalla veinte largos años es dejar este 2020 la televisión. No es la primera vez que la Princesa del Pueblo amaga en montarse un Pepa Flores, no obstante, nunca ha estado demasiado tiempo lejos de los platós.
Se supone que comenzará a centrarse en su familia y en sus negocios y que será poco el tiempo que podremos seguir contemplando los cambios radicales de la de San Blas. Lo que sí tenemos claro es que tanto dentro como fuera de la pantalla, seguro que se hará notar.