Planas descarta un «efecto directo» entre el SMI y la caída de empleo agrario

El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, ha asegurado que cree que «no hay efecto directo» entre la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) y la caída de empleo en el sector agrario.

En declaraciones a la Cadena SER recogidas por Europa Press, Planas ha recordado que la subida del SMI es «un compromiso social» del Gobierno y ha incidido en que «los trabajadores del campo merecen el mismo trato que los del sector industrial y servicios». Así, ha añadido que la agricultura «está en transformación», con nuevos métodos como la mecanización.

El titular de Agricultura ha explicado que hay otros factores para explicar la caída del empleo agrario, como la temporalidad o los meses de sequía de 2019. «La climatología también ha afectado al trabajo en el campo», ha expresado.

En este sentido, ha aclarado que «buena parte de los empresarios están trabajando por encima del SMI». «¿Esa subida destruye empleo? Yo creo que no», ha insistido, a la vez que ha recordado la existencia de una cláusula en el acuerdo de Gobierno de coalición para «hacer seguimiento de la aplicación» del SMI y adaptar «medidas complementarias y de corrección» si es necesario.

Planas se ha pronunciado tras las declaraciones del presidente de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, en las que pedía mantener un encuentro con la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, para analizar el «impacto» y las «consecuencias» que la subida del SMI a 900 euros el año pasado puede estar teniendo en los datos de empleo en el sector agrario en regiones como la extremeña.

MOVILIZACIÓN EN EL SECTOR AGRARIO

Precisamente ayer el sector agrario iniciaba movilizaciones en la calle convocadas por las tres principales organizaciones sindicales Asaja, COAG y UPA, con el objetivo de denunciar la “grave situación” que atraviesa el campo español y de defender el futuro de agricultores y ganaderos.

Los agricultores salen a la calle para protestar por los bajos precios en origen, que afectan cada vez a más cultivos, el incremento de los costes de producción, sobre todo desde la subida del salario mínimo interprofesional (SMI), la caída del 9% de la renta agraria, a lo que se une las dificultades que tienen para exportar por los aranceles americanos, el ‘Brexit’ o el veto ruso, entre otros. Además, del posible recorte de las ayudas comunitarias que planean desde Bruselas.

De esta forma, las organizaciones agrarias reclaman “medidas de apoyo que vengan a paliar los graves perjuicios” que están sufriendo. “Nos preocupan los desequilibrios que aún persisten entre los distintos eslabones de la cadena en la conformación de los precios y la falta de rentabilidad que sufren las explotaciones”, indican en un comunicado conjunto.

Por otro lado, reiteran que en un momento en el que se habla tanto del reto climático, de la España vaciada y de la necesaria vertebración del medio rural, es necesario, “más que nunca”, tener en cuenta al sector agrario, porque sin él no será posible acometer los retos que la sociedad demanda.