La pensión es una paga como compensación a toda una vida de trabajo ¿o tal vez no? Esta prestación que cobras por el sistema público está en boca de todos porque se necesita un sistema que asegure estas pensiones en una población cada vez más envejecida y con poca natalidad, así como sueldos bajos que no ayudan a cotizar lo suficiente. Por eso algunos se plantean un plan de pensiones privado como ayuda a la paga pública.
Pero esa pensión la podría cobrar otra persona si tú mueres y sin esfuerzo de haber trabajado en su vida. Eso es un fraude que ya se ha realizado varias veces, no se han dado cuenta durante años, aunque finalmente se ha detectado el engaño. Y es que algunas personas buscan ganar dinero fácil como sea, y saben todas las artimañas para hacerlo…
Así cobran la pensión otros si mueres
¿Quién puede cobrar la pensión?

A efectos legales, la pensión solo la puede cobrar la persona que cumple con los requisitos para tener acceso a esta prestación y no es transferible. Solo algunos planes de pensiones privados los podrías dar a heredar a otra persona en algunos casos.
Pero sea como sea, la pensión pública se dará mes a mes hasta el momento en que el beneficiario muere. En ese momento se suspende la paga.
Por tanto, ninguna otra persona podría estar cobrando esta paga aprovechándose de un fallecido. Eso es la teoría, pero en la práctica no es así. La verdad es que algunos errores de las instituciones, o estafas amañadas por ciertas personas, pueden hacer que se siga pagando mes a mes la pensión a un fallecido. Incluso durante muchos años…
Estafas de gente que cobra la pensión de un muerto

Esto no es algo aislado, hay varios casos que han conseguido cobrar la pensión de un fallecido durante años, aunque finalmente los han descubierto. Sin ir más lejos, hubo un caso muy mediático en Pontevedra.
Ni la Seguridad Social ni la entidad bancaria se dieron cuenta de que un longevo señor de 105 años seguía cobrando su pensión aunque había fallecido hacía años. Esto sucedió en 2016, pero el fallecido había muerto en 1996.
La pensión la estaba cobrando la nieta del fallecido, hasta que fue pillada durante un trámite burocrático. Inmediatamente fue acusada de estafa continuada. Una pensión que pudo disfrutar un largo tiempo, pero que ha supuesto una estafa de 132.000 euros.
La Audiencia de Pontevedra ha sido la encargada de juzgar a esta falsa beneficiaria de la pensión, y ahora no solo supone devolver esos 132 mil euros, también los intereses acumulados durante estos años, que suman una gran deuda. También ha sido condenada a 2 años de prisión tras cerrar un acuerdo con la Fiscalía. El abogado de la defensa la eximía de culpa alegando que nadie le había pedido documentación, ni dar fe de que su abuelo seguía vivo.
El banco también ha tenido que pagar 33.000€ como responsable civil subsidiario, así que no se ha salido de rositas. Además, se le condenaba a pagar unos 100.000€ adicionales, pero se ha negado a pagarlos porque cree que las cantidades cobradas por la mujer antes de 2006 ya habían prescrito.
Esta alerta ha hecho que el Tribunal de Cuentas se ponga más alerta, y tras investigaciones, han descubierto a más casos. Galicia es la segunda autonomía donde más sucede, justo tras la Comunidad de Valencia.
Esto nos perjudica a todos, ya que las pensiones son bajas, y no todos tienen derecho a una pensión digna por invalidez y otros problemas de salud. En cambio, otros están cobrándoles sin derecho a ellas. Las imprudencias de uno las pagan todos. Todos los millones estafados a la Seguridad Social y a la Agencia Tributaria hacen que no se recauden fondos para dedicar a otras prestaciones sociales.
¿Por qué sucede? Y datos del Tribunal de cuentas

Alguna gente aprovecha la muerte de un familiar para seguir cobrando su pensión y no alerta de que deberían retirar este pago. Cuando la Seguridad Social ni el banco se percatan del fallecimiento del beneficiario real, entonces ocurre esto.
Un familiar o pareja del fallecido con titularidad o acceso a la cuenta puede ir retirando el dinero o gestionarlo como quiere. De hecho, aunque parezca algo raro, el Tribunal de cuentas alertó de que más de 30.000 fallecidos cobraban la pensión pública aún sin que se hubiera percatado el sistema. Según las bases de la Seguridad Social, tenían el mismo DNI y seguían cobrando algún tipo de pensión.
Un dato que deja ver una gran pérdida económica que sufre la Seguridad Social pagando cada mes la paga a estos beneficiarios. Se estiman que las pérdidas podrían superar los 25 millones de euros. No obstante, según el propio sistema, aseguran que no detectar el fallecimiento es un caso muy raro. A pesar de la cifra, tarde o temprano se terminan enterando, y el que haya estado aprovechado eso deberá rendir cuentas ante los tribunales.
De hecho, en las grandes urbes, es precisamente la propia funeraria la que alerta al Instituto Nacional de la Seguridad Social de que alguien ha fallecido para que retiren esta paga de pensión. Por tanto, solo ocurrirá en casos remotos o que la funeraria no alerte por ciertos motivos.