Seguro que en más de una ocasión has escuchado decir que el emprendimiento es para los valientes. Si esta creencia es tan popular es debido a que en el fondo todos tenemos miedo al fracaso, y solo aquellos que consiguen superarlo reúnen las fuerzas suficientes para dar el paso de convertir su idea de negocio en una realidad.
De los muchos obstáculos que se encuentra quién desea emprender, este es uno de los más difíciles de sortear, porque es una cuestión totalmente subjetiva. Sin embargo, el mundo está lleno de personas que en un momento dado han decidido dar el paso de montar su propio negocio, lo que nos hace ver que la superación de este miedo no es imposible, pero hay que saber cómo hacerlo.
¿Qué es el miedo al fracaso?

Se trata de una de las formas de ansiedad más habituales. Teniendo en cuenta que la ansiedad es ese malestar que sentimos cuando anticipamos situaciones que todavía no han pasado, el miedo al fracaso al emprender no es más que la ansiedad que nos produce la idea de poner en marcha un negocio y no conseguir el éxito o no llegar ni siquiera a ver el negocio funcionando.
Este estrés negativo influye directamente sobre la forma de pensar y sobre el rendimiento, causando además sufrimiento. Quién está afectado por este tipo concreto de ansiedad se siente bloqueado y no puede avanzar en su proyecto. Esto, paradójicamente, puede ser lo que dé lugar al fracaso. Es decir, que nuestro propio miedo al fracaso nos puede llevar a fracasar.
El miedo al fracaso es un mal muy extendido

No te preocupes si tienes este tipo de ansiedad, es más generalizada de lo que parece. Los últimos estudios ponen de relieve que 1 de cada 12 alumnos de enseñanza primaria padecen miedo al fracaso, y las cifras crecen a medida que aumenta la franja de edad. Por otro lado, el DSM-5 (el manual de diagnóstico más usado en la medicina americana) señala que este miedo suele formar parte de un trastorno de ansiedad más amplio.
Normalmente se manifiesta a tres niveles. Aparecen síntomas a nivel cognitivo como la autocrítica negativa, autoinculpación del fracaso, inflexibilidad o dificultad para aceptar cumplidos. En cuanto a los síntomas físicos, puede manifestarse con taquicardias, dolores de estómago, hiperventilación y hasta pérdida de memoria momentánea. Los síntomas de relación incluyen desarrollar comportamientos de rechazo, huir de ciertas tareas o pasar mucho tiempo soñando despierto.
El emprendedor frente al miedo al fracaso

Son las situaciones con alto nivel de incertidumbre y que suponen un reto las que dan lugar a más episodios de miedo al fracaso. Aunque emprender es algo muy bonito, siempre se hace bajo la incertidumbre de qué pasara y además supone un gran reto, puesto que con frecuencia el emprendedor nunca ha hecho nada parecido a la labor que está desarrollando ahora.
Es perfectamente normal que todo esto dé lugar a episodios de ansiedad relacionados con el temor a fracasar, pero no hay una fórmula mágica para superarlo. Lo único que puedes hacer para superar el miedo es enfrentarlo. No obstante, hay algunas estrategias que te pueden ayudar, vamos a verlas.
Aprende a ver el fracaso como algo que no es necesariamente negativo

Quizá sea algo cultural, pero todos tenemos tendencia a ver el fracaso como algo negativo, que nos deja en una posición de inferioridad con respecto a aquellos que lo han intentado y lo han conseguido. No es extraño que alguien que falla en algún aspecto importante de su vida sienta algo de vergüenza al exponerse ante los demás, porque piensa que va a ser juzgado negativamente.
Sin embargo, del fracaso también se pueden extraer cosas positivas. Fracasar no es ni malo ni bueno, es sencillamente una experiencia más en la vida de la que puedes obtener retroalimentación que te resultará de mucha utilidad. Grandes empresarios de la historia tienen en su pasado sonados fracasos, aprendieron de ellos y se dieron una segunda oportunidad.
No te compares con los demás

Si fracasar nos produce tanta ansiedad es porque con frecuencia nos comparamos con los demás. Para un emprendedor está muy bien inspirarse en historias de éxito, pero no hay que recurrir a la comparación.
Cada persona tiene sus propias capacidades, recursos y habilidades, y a ello hay que sumar factores externos como el momento económico en el que se pone en marcha un negocio. Por tanto, una comparación con los demás nunca va a tener sentido porque no se parte de una igualdad absoluta de condiciones.
Observa lo que hacen los demás para inspirarte y animarte a mejorar, pero no los envidies, busca tu propio camino y sácale el máximo partido a esas características que te convierten en un emprendedor único.
Sal de tu zona de confort

Para vencer tanto el miedo al fracaso como otros tipos de ansiedad lo mejor es pasar a la acción. En lugar de dejar que los pensamientos negativos se apoderen de tu mente haz algo que ayude a tu proyecto a salir adelante. Y no solo eso, sino que además debes poner en valor lo que estás haciendo y la actitud valiente que estás teniendo, porque no todo el mundo se atreve a dejar atrás su zona de confort.
El método Kaizen te puede resultar de gran ayuda en este caso, ya que te propone afrontar los retos poco a poco, haciendo pequeños cambios, en lugar de afrontar todos tus miedos de una vez. Así, vas realizando ajustes en tu conducta y tu forma de ver las cosas casi sin darte cuenta.
No pongas el foco solo en los problemas

Está claro que al emprender vas a tener que hacer frente a un buen número de dificultades. La falta de financiación, la búsqueda de un socio, elegir la mejor ubicación para tu negocio, etc. Todos estos quebraderos de cabeza mantendrán tu mente ocupada, pero no debes permitir que te roben el sueño.
No te centres solo en lo negativo. Cuando llegue el momento de afrontar los problemas te ayudará a superar la ansiedad pensar en todo lo positivo que vas a obtener a cambio y lo realizado que te sentirás una vez que tu negocio esté en funcionamiento y puedas ser tu propio jefe.