La salsa bechamel es uno de las recetas básicas que cualquier aficionado a la cocina debería de dominar medianamente bien. Y por dos motivos. El primero porque se considera que una persona que sepa dominar la técnica para preparar esta salsa, ya tiene los conocimientos y la experiencia suficiente como para decir que oficialmente sabe cocinar. Y el segundo, porque está deliciosa.
Puedes aprovecharla para añadirla a un montón de platos como croquetas o lasañas. Precisamente en este artículo queremos hablarte de esta salsa. Porque te vamos a explicar cómo prepararla paso a paso, por si no sabes hacerla. Pero también te vamos a explicar algunos trucos y consejos, por si quieres perfeccionar tu técnica. Así podrás, de una vez por todas, preparar una salsa bechamel de ’10’. Te lo contamos todo a continuación. Sigue leyendo si quieres enterarte de todo.
La historia de la salsa bechamel
Lo primero que deberías comprender es que la bechamel es una salsa madre. Es decir, se puede usar tal cual o se puede utilizar para elaborar otro tipo de salsa o para condimentar otros platos. La mayoría de la gente suele pensar que se trata de una receta de origen francés. Quizás por el nombre o quizás porque sea una salsa básica de la cocina gala. Pero lo cierto es que, tal y como apuntan la mayoría de historiadores gastronómicos, se trata de una receta italiana del s. XVI. Aunque es cierto que esta primera receta distaba bastante de la original.
Para encontrar una que se parezca bastante a la receta que se utiliza en la actualidad hay que remontarse al s. XVII. Y en esta ocasión, sí que surgió en Francia. Ahora sí, te mostramos los ingredientes, la receta y los trucos para prepararla.
Ingredientes y sus cantidades que necesitas para preparar esta salsa
Lo buena de esta receta de salsa bechamel que te ofrecemos a continuación, o de cualquier otra receta, es que los ingredientes para hacerla son muy básicos. Lo más probable es que ni siquiera necesites bajar al supermercado para comprarlos porque puede que los tengas ya repartidos entre tu nevera o despensa. Y si no los tuvieses, no te preocupes. Porque son muy fáciles de conseguir.
En cualquier caso, los ingredientes y sus cantidades que necesitas para preparar esta salsa con los siguientes. Un litro de leche, preferiblemente entera, 100 gramos de mantequilla, 100 gramos de harina de trigo, un chorrito de aceite de oliva virgen extra, un pellizco de sal y alguna especia como pimienta negra molida o nuez moscada.
Cómo preparar paso a paso una salsa bechamel de ’10’
Preparar esta receta es muy sencillo. Pero como todo, tiene su técnica. Te explicamos cómo preparar la salsa bechamel. Lo primero que tienes que hacer es calentar la mantequilla. Para ello, échala en un cazo con un chorrito de aceite de oliva virgen extra y ponlo a fuego lento. Ten paciencia hasta que se derrita del todo. Y cuando lo esté, es el momento de añadir la harina tamizada. Una vez la hayas vertido, sigue removiendo a fuego lento hasta que se cree una pasta homogénea de color beige, es decir, cuando hayas creado al Roux.
Acto seguido, es el momento de añadir la leche. Aquí lo importante es que esté del tiempo y que la vayas añadiendo poco a poco mientras remueves con la ayuda de un tenedor, cuchara o varilla. Si quieres una salsa espesa, no añadas toda la leche. Y si la quieres más líquida añade un poco más. En cualquier caso, debes cocinas sin parar de remover durante unos 5 minutos. Y ya estaría lista tu salsa bechamel de ’10’. ¿Ves qué fácil?
Consejos para mejorar esta receta
Aunque lo acabas de leer sea una de las mejores recetas de salsa bechamel que se pueden preparar, lo cierto es que, como todo en la vida, siempre se puede mejorar. Por eso queremos ofrecerte dos prácticos consejos. Ambos destinados a evitar el mayor inconveniente que suele surgir al preparar esta salsa. Es decir, la aparición de los grumos.
El primero de ellos es que, a la hora de añadir la harina a la mezcla, la filtres primero. Vamos, que la tamices con un colador. De esta manera es poco probable que aparezcan los dichosos grumos. Pero, en cualquier caso, si no has podio evitar su aparición, no te preocupes, porque existe un truco para eliminarlos, Y ese o es otro que, una vez tengas la mezcla hecha, utilices una batidora para deshacerlos. Y adiós problema.
Sugerencias de uso de esta salsa bechamel
Puedes utilizar la salsa bechamel para elaborar infinidad de platos. O incluso quedarte a medias, hacer una roux y preparar croquetas. Sin embargo, nosotros queremos ofrecerte dos sugerencias de uso. La primera es que la utilices para preparar sobre unos canelones o una lasaña. El resultado siempre es espectacular.
Y la segunda es que la utilices sobre unas verduras gratinadas. Como por ejemplo sobre una coliflor o sobre un brócoli.