Las alfombras dan un aspecto muy acogedor al hogar, pero el momento de la limpieza pueden ser una locura. Mantenerlas impecables y libres de gérmenes y manchas puede resultar todo un reto, mucho más si en la casa conviven niños o animales.
Por eso es importante conocer el mejor método para limpiar las alfombras en casa y dedicarle unos minutos a la semana para que estén siempre en perfecto estado, para disfrutar de ellas con tranquilidad y tener una casa bonita y limpia.
MANTENIMIENTO PERIÓDICO DE LA ALFOMBRA

Existen varias formas de limpiar las alfombras en casa ni necesidad de llevarlas a un sitio especializado. Aunque nos encarguemos nosotros mismos del mantenimiento de las alfombras a lo largo de la temporada, siempre es conveniente, antes de retirarlas al llegar el verano, que se haga una limpieza profesional bien a fondo, al menos una vez al año.
Eso se recomienda sobre todo si se trata de una pieza de gran tamaño y de valor, que evidentemente querremos conservar durante muchos años.
CADA ALFOMBRA TIENE SUS NECESIDADES

A la hora de la limpieza hay que tener en cuenta el tipo de alfombra y el material del que está compuesta. Por ejemplo, las de látex o yute no son lavables en húmedo, y se pueden deteriorar si se utiliza agua. En este caso solo se puede usar un paño húmedo en las manchas localizadas.
Por el contrario, las alfombras de fibras vegetales, sí se pueden limpiar con ayuda de un paño humedecido con agua y jabón neutro y bien escurrido. Las de lana pura y algodón también se pueden lavar con agua fría, sal y jabón neutro, una mezcla que evitará que se mezclen los colores.
IMPRESCINDIBLE UNA ASPIRADORA BIEN POTENTE

Sea cual sea el tipo de alfombra, el método más eficaz para mantenerla en perfecto estado es el aspirado, mucho mejor si contamos con un aspirador de gran potencia. Lo ideal es aspirar de forma regular, a diario o cada dos días para eliminar todo rastro de polvo y demás suciedad. Esto es especialmente importante si la alfombra es de pelo largo.
Evita pisarla con zapatos de calle es otro hábito que puede ayudar en este sentido, incluso puede permitirnos espaciar los aspirados. Lo mejor es recoger las alfombras al llegar el verano para evitar que insectos propios de la estación puedan deteriorarla, como por ejemplo las polillas.
VAPORETA, EL MÉTODO MÁS PRÁCTICO

Después del aspirado, otro procedimiento recomendable para limpiar rápida e impecablemente nuestra alfombra es la vaporeta. Sirve para todo tipo de alfombras, y elimina el polvo y otras impurezas sin dañar los tejidos. Es un procedimiento rápido que se puede realizar en unos minutos y si se espolvorea un poco de bicarbonato con sal sobre la alfombra, se mezclara con el vapor y se optimizará la limpieza.
Se recomienda pasar la vaporeta dos veces por cada zona y después dejar secar por completo antes de pisar. Esta tarea se puede hacer en un día soleado, a la vez que se ventila la casa para favorecer el secado.
VINAGRE Y BICARBONATO

Existne recetas caseras muy eficaces para hacer una limpieza más profunda de la alfombra, sin tener que llevarla a la tintorería. Por ejemplo con una mezcla de vinagre blanco y bicarbonato de sodio. Esta fórmula se recomienda para manchas resistentes de comida, vino, orina, etc.
Se coloca la forma en un pulverizador en la siguiente cantidad: 60 g. de bicarbonato de sodio, 500 ml. de vinagre blanco y 500 ml de agua tibia. Agitamos la mezcla, que comenzará a formar espuma, y pulverizamos sobre la mancha. Dejamos que actúe unos 10 minutos y aclaramos con un paño húmedo y papel de cocina.
SAL DE MESA PARA LA ALFOMBRA

El truco de la sal también es muy eficaz, sobre todo para eliminar los malos olores que se pueden depositar en la superficie de las alfombras. Además, también tiene una función desinfectante, y sirve igualmente para moquetas. Solamente hay que esparcir un poco de sal de mesa pro la superficie y dejar que actúe unos 25 minutos. Después aspiramos normalmente y tendremos una alfombra limpia y sin olores.
Otra fórmula con la que además podemos añadir aroma es: 250 g. de bicarbonato de sodio, 125 g. de bórax, 6 gotas de aceite esencial de lavanda, 6 gotas de aceite esencial de menta y 6 de aceite esencial de árbol de té. Mezclamos en un tarro de cristal, atamos y esparcimos por la alfombra, dejando actuar 20 minutos antes de aspirar a fondo.
VINAGRE Y LIMÓN PARA LAS MANCHAS
Estos dos ingredientes tan habituales también son muy eficaces para una limpieza barata, natural y ecológica. La fórmula es la siguiente: el zumo 1/2 limón, 1/4 de vinagre blanco, un chorrito de lavavajillas y 1/4 de agua caliente.
Mezclamos en un pulverizador y rociamos, en este caso solo sobre las manchas que queramos tratar. Dejamos que el producto impregne la zona y frotamos con un paño sin pelusas. Aclaramos con un paño limpio y después procedemos a realizar la limpieza normal de la alfombra, por ejemplo con la vaporeta.