Ignacio Sánchez Galán, presidente de Iberdrola, una de las energéticas más importantes del país, ha cometido el error de trasladar a sus inversionistas el nerviosismo que tiene frente a la regulación gubernamental en temas energéticos y acusa a Pedro Sánchez, presidente de España, de un manejo poco eficaz y prolongado de medidas aplicadas desde septiembre del año pasado que afectan directamente sus intereses.
Si a las declaraciones de Ignacio Sánchez Galán provenientes desde Bruselas en días pasados, se le suma el nerviosismo generalizado provocado en los mercados por la inflación, además de las medidas que se vienen tomando de parte de los bancos centrales sin la claridad de una solución definitiva, podemos entender el comportamiento típico de pánico que ha llevado a Iberdrola a perder cerca del 11,38% en las dos últimas semanas.
IBERDROLA CEDE MÁS DE UN 11% EN LAS ÚLTIMAS DOS SEMANAS
Por otro lado, si el ejecutivo de Pedro Sánchez en cabeza de Teresa Ribera a través del Ministerio para la Transición Ecológica, ejecuta finalmente lo dispuesto en el Real Decreto Ley 17 de 2021 respecto a las subastas obligatorias de venta de su energía, supondría un déficit para cubrir la demanda de sus clientes con quienes tienen contratos de suministro de largo plazo, viéndose en la obligación de ir al mercado spot asumiendo el sobrecosto de la obtención del faltante lo que para Sánchez Galán, significan pérdidas, aunque Teresa Ribera le recuerda al presidente de Iberdrola que hasta el momento nunca han reportado pérdidas en sus balances.
Ante este posible escenario, Iberdrola decidió trasladarles ese problemita a sus clientes advirtiendo a través de diferentes cláusulas que, si el gobierno realiza la subasta estipulada en el decreto, los contratos de suministro establecidos previamente se terminarán sin pago de indemnización alguna. Es decir, primero llama «tontos» a sus clientes minoritarios y luego le cancela contratos a sus mayoritarios.
IBERDROLA VISITA EL NIVEL PSICOLÓGICO DE LOS 10 EUROS
Si detallamos la estructura actual del precio de la acción de Iberdrola, notamos un sólido retroceso bajo el área de pánico del mercado lo que significa básicamente que el precio se ha ubicado por debajo de 11 euros y ha visitado el nivel psicológico de los 10 euros. Al mismo tiempo ha realizado una primera ruptura de la media móvil exponencial de 50 periodos llevándose a su paso el soporte más importante creado entre noviembre y diciembre del año pasado en inmediaciones de los 10,2 euros.
De esta forma, y gracias a las declaraciones de Ignacio Sánchez Galán, es previsible un movimiento adicional que, de llevarse los 10 euros, buscará inicialmente el área de regularidad del mercado en 9,7 euros que, de quebrarlos, podría visitar la media móvil exponencial de 250 periodos e incluso sus acciones caerán hasta el pulso del mercado macro en inmediaciones de 8,3 euros los cuales no tocaba desde marzo de 2020 con la llegada de la pandemia.
Es momento de tener cautela y mantener liquidez en corto plazo para que la inflación no afecte el patrimonio o inversiones en sectores de consumo masivo conservadores que no estén directamente relacionados a la problemática entre Rusia y Ucrania. Sin embargo, cualquier asomo del precio de las acciones de la energética en niveles de 8,3 euros, nos mostrará potencial alcista en busca de los máximos históricos arriba de 12 euros por acción, para lo cual haremos la respectiva actualización.