La catedral de Burgos ofrece a sus visitantes una experiencia única fruto de una arquitectura gótica que la ubica entre las construcciones más impresionantes y recomendadas de Castilla y León. Su majestuosidad se extiende a la galería de capillas, salones, suntuosas rejas y los retablos colocados en sus altas naves. Un viaje a este templo de catedral gótica transportará a los visitantes al encuentro con la historia, las artes visuales, las artes plásticas y la grandeza de una estructura que presume patrimonio de la humanidad.
Ante su presencia noble, siglos de ancestros se expresan musitando las 5 naves de la Catedral de Burgos. Esta majestuosa construcción se encuentra ubicada en el casco antiguo de la ciudad, la entrada trasera se encuentra ubicada en la calle de Carpio. A 200 metros, se encuentra el Centro Cultural Carero, un espacio cultural donde los hermanos de la catedral, los canónigos, se relacionaban. Tras una ruta llena de historia, descubre la grandeza de uno de los templos más reconocidos de España.
Origen

Durante el tiempo de la Reconquista, el rey Alfonso VI, conocido como el Conquistador, fue el responsable de construir la catedral de Burgos. El lugar anteriormente fue un templo paleocristiano dedicado a San Pedro, patrono de la ciudad. En el año 1075 Alfonso ordenó la construcción de una iglesia románica de estilo islámico, continuada por su hijo, Alfonso VII, quien la convirtió en catedral gótica en el año 1188. La conquista castellana de la ciudad tuvo lugar el año 1085, mientras que la catedral fue terminada casi un siglo más tarde.
Entre los años 1221-1258 se inició la segunda fase de construcción debido a la necesidad de ampliar el espacio. Fue dirigido por el Obispo Diego Gelmírez, quien guio toda la obra hasta su finalización. El estilo gótico marcó la disposición interior y exterior de la catedral, estableciendo así su ábside, cinco naves, trascoro y ábside concluyendo en una capilla con acceso a la sacristía.
Arquitectura

Con la intención de destacar la importancia mundial que tiene la Catedral de Burgos, una alta nave se eleva en busca de la luz natural creando una atmósfera que invita al silencio y al recogimiento. Durante la construcción se tuvieron en cuenta la estructura y formas del estilo gótico, creando un imponente templo con símbolos religiosos y alegorías de la tradición cristiana, acompañados junto a la defensa y guerra de la Reconquista.
La Catedral de Burgos es una construcción de construcción única, puesto que es la única catedral gótica que ha sobrevivido a lo largo de las generaciones hasta el día de hoy. Presume de una galería de 12 capillas, suntuosas rejas, pilares y arcos reforzados con forjados de cantería. Se destacan los siguientes:
- El portal principal defiende el lado Norte de la Catedral preservando un estilo medieval. Está adornado con medallones, alegorías y esculturas góticas.
- El claustro es el corazón de la catedral, ofreciendo un refugio para reparar almas cansadas o imitar a doscientos habitantes de avecilla, construidos en cantos. Un ministerio de patrimonio corona el imponente conjunto.
- The Camera Mainardi, se encuentra tras el altar mayor y alberga la obra de arte de Rafael Serrano.
- El Hueso de San Gil, uno de los atractivos claves para aquellos visitantes interesados en el arte religioso.
Tesoros

La iglesia alberga diferentes joyas como la Capilla del Condestable, un área de la catedral conocida como el Museo de los Ancient Retablos. Esta cuenta con 28 esculturas de oro de la mano de Maestro Mateo que homenajean a Cristo y la Virgen María.
Uno de los principales tesoros de la Catedral de Burgos es el Hueso de San Gil, una reliquia ubicada tras el altar mayor y considerada un milagro. El hueso es asociado con el santo Valencia San Gil, quien fue Cofrade Mayor de burgalenses en el año 1220.
Se considera que este archiconocido relicario es muy importante en la Catedral de Burgos, ya que fue objeto durante mucho tiempo de realización de votos para lograr favores como curación de enfermedades. El Hueso de San Gil es el garapal de la iglesia, una de sus principales reliquias que simboliza la fe y unicidad de los burgaleses.
Retablos y vitrales

Entre los años 1241-1288 se continuó con la construcción de retablos y vitrales. Los retablos son definidos, como estructuras colocadas en la parte delantera de un altar destinado a sostener imágenes de santos o de dioses. Estas se caracterizan por estar elaboradas en marfil y madera. Los vitrales son paneles de colores transparentes y se utilizaban para decorar los templos.
En la catedral de Burgos se encuentran diferentes retablos con obras de Maestro Mateo, ya sea el Retablo Mayor u otros conocidos como capiteles y labistes retablos. Entre sus manteles principales, destaca el Retablo Mayor, adornado con imágenes hechas en madera de santos representadas dentro de los símbolos de los 12 apóstoles y La Piedad de Belén.
Los vitrales también son parte de la decoración interna de la catedral, enriquecida con obras de arte de Silva Maroto y Rafael Serrano. Estos colores son, el resultado de una combinación de arte medieval y al-Andalusí que dan vida a las paredes de la catedral. El conjunto tiene como objetivo alcanzar el equilibrio entre la belleza y la sagrada presencia de Dios.
Oratorio y Sacristía

Después de un recorrido por la catedral, los visitantes tienen la posibilidad de recorrer el Oratorio, ubicado al oeste del templo, ubicado entre las capillas de Santa María y San Pablo. Es el único lugar de la catedral con una decoración orientalista. El espacio se destaca por sus colores, obras de arte y murales flamencos.
La Sacristía se encuentra ubicada al norte, sus armarios albergaban las reliquias eclesiásticas. Su techo es decorado con estalactitas de yeso acompañadas de frescos pintados con temas de la era moderna. Al recorrer el interior se aprecian frescos de gran realismo.
Centenario

En el año 1985 la catedral de Burgos fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Esto significó, un reconocimiento a toda su historia, valores artísticos y lugar como centro espiritual de los burgaleses. Esta iglesia ha estado a cargo de cuidar y preservar la cultura cristiana y como parte del renacimiento cultural europeo uniendo diversas culturas.
Durante los siglos, los burgaleses otorgan veneración y respeto hacia la iglesia como parte del espíritu religioso en torno a la iglesia. Es así como cada año el artista de origen burgalés, Carlos Fernández Sánchez, recrea su impresionante obra de la Catedral de Burgos para celebrar y recordar el Centenario de su declaración Patrimonio de la Humanidad.
Catedral de Burgos: que visitar

El viaje a la Catedral de Burgos es sinónimo de regocijo artístico, arquitectónico y espiritual. Desde su etapa medieval, hasta la modernidad de la época, la catedral ha preservado su fama de grandeza a nivel mundial.
Sus piedras talladas, sus objetos a orillas de las paredes, sus reliquias sagradas o la belleza arquitectónica que alberga siguen en pie hasta el día de hoy, por tal motivo cada año la Catedral de Burgos se ve inundada por miles de adoradores y religiosos ansiosos de descubrir todos los tesoros que tiene reservado el grandioso templo.
















































































