Alternativas al duopolio: Movistar, RTVE y Pulsa ya hacen sombra a Mediaset y Atresmedia

Contaba hace unos días El Economista que Movistar factura en televisión como Atresmedia y Mediaset juntos. El servicio audiovisual de la teleco facturó más de 1.500 millones de euros en 2016, cifra similar a la que facturan los propietarios de Telecinco y Antena 3 juntos. El citado diario económico señalaba que «frente a la volatilidad de los ingresos publicitarios de los canales de televisión tradicionales se encuentra la certidumbre de las cuotas mensuales, siempre puntuales, que ingresa el operador de telecomunicaciones con su Movistar+».

Es cierto que sobre la salud del llamado duopolio se pueden poner pocos peros: ambos facturan el 94,8% de la tarta publicitaria televisiva en abierto, tal y como trasciende del informe anual de Infoadex. Y ambos sortean la crisis viendo llover beneficios: Mediaset tuvo un beneficio neto de 171 millones de euros en 2016 y Atresmedia 129. Casi nada. Pero eso sí, a este particular dúo le hace sombra desde el pago Movistar, que cerró 2016 con 3,6 millones de abonados (400.000 menos de los previstos, tal y como reflejan la memoria de las cuentas de Telefónica).

Movistar se ha hecho fuerte en el mercado del pago

Movistar ha conseguido ayudar a consolidar el mercado de la televisión de pago, que en España lleva un retraso crónico. Pero gracias a sus ofertas los abonados al pago superan la cifra global de seis millones de abonados, eso sí, en 2016 el operador de la teleco cedió abonados tras varias subidas de tarifa. ¿Cuál es el problema de Movistar pese a su gran facturación en su división televisiva? Los altos costes que tiene que acometer para competir contra Vodafone y Orange. Por ejemplo Telefónica tuvo que desembolsar en enero del pasado año 2.400 millones de euros por comprar el fútbol más atractivo por tres años: Liga, Copa y Champions League. Esto repercutió en las cuentas del grupo, tal y como reza en sus cuentas de 2016: «El mayor descenso del gasto en terminales compensa el mayor coste de la temporada actual de fútbol y de la inclusión de la Liga de Campeones (no incluida en el último trimestre de 2015)».

¿Y #0? El canal premium que relevaba a Canal Plus no ha roto audímetros, pero desde Telefónica nos señalan que los parámetros en los que se mueve son otros: «El 50% de este canal ya se consume bajo demanda. Ha logrado mejorar el target comercial de Canal Plus, que oscilaba hacia el público masculino. La valoración de la marca #0 es muy positiva, el canal ha logrado 200 millones de reproducciones en Youtube y 12.500 impactos mediáticos y está ayudando a captar nuevos abonados».

#0 ha arrancado con una audiencia que no es para tirar cohetes, hecho compensado por otros parámetros

No le van mal las cosas a Telefónica ni tampoco a Pulsa Media Consulting, compañía publicitaria impulsada por FOX España que ahora ha unido a su gran cartera de canales de pago varios canales en abierto: 13 TV, GOL, TEN y Real Madrid TV. La compañía presidida por Manuel Casals (hijo del directivo conocido con el sobrenombre de «Príncipe de las tinieblas») ya se ha hecho un hueco en el mercado televisivo alternativo al duopolio y en 2015 gestionó más de 110 millones de euros destinados a publicidad. ¿Y RTVE? Dormita entre manipulación política y una evidente subida de audiencia en el último año, quizás a la espera de una Ley de financiación digna que no le haga dependiente de los Presupuestos Generales del Estado y de la limosna de telecos y competidores.

Por ahora es evidente que a Atresmedia y Mediaset no les hacen sombra en la televisión en abierto, en especial por las ventas disfrazadas de fusiones de Cuatro y La Sexta y los fallidos lanzamientos de varios canales con presupuestos dignos de una televisión local.