El planeta está avanzando a pasos agigantados hacia un futuro más sostenible, pero hasta el momento no se ha logrado el objetivo de frenar la creciente tasa de contaminación atmosférica. Está claro que se han llevado a cabo muchos esfuerzos, para reducir la contaminación, tanto a nivel de gobiernos como a nivel de particulares, pero hay muchos retos aún por delante para frenar esta amenaza para la salud y el medio ambiente. A continuación veremos cuáles son los principales retos y qué es lo que se está haciendo para abordarlos.
La contaminación atmosférica es una mezcla de gases, partículas, productos químicos, y contenido microbiológico presente en la atmósfera, provenientes de fuentes naturales y antropogénicas. Estas partículas pueden estar formadas por: óxidos de nitrógeno, dióxido de carbono, ozono, dióxido de azufre y muchas otras. Estas partículas son emitidas por combustión de combustibles fósiles, agricultura, industrias, actividad humana y otros procesos naturales. Estas partículas se dispersan en la atmósfera y afectan la calidad del aire, la salud humana y el medio ambiente.
1Cuáles son los principales efectos de la contaminación atmosférica
Los efectos de la contaminación atmosférica son variados. La exposición a altas concentraciones de estas, sustancias contaminantes puede tener efectos a corto y a largo plazo sobre la salud humana. Algunos de estos efectos incluyen, irritación de la piel y ojos, problemas respiratorios, asma, infecciones del tracto respiratorio, enfermedades cardiovasculares y aumento de riesgos de cáncer.
Además de los efectos a nivel de salud, la contaminación atmosférica también tiene un efecto significativo en el medio ambiente. El ozono en la baja atmósfera, puede causar daños a plantas, árboles y cultivos, reduce la visibilidad, le da un tono gris al paisaje, y afecta la calidad del agua. También genera una menor cantidad de luz solar y afecta a los ecosistemas marinos y terrestres.