La merluza, o cualquier otro tipo de pescado, debería ser la base de cualquier dieta. Porque se trata de un alimento muy poco calórico y que tiene una gran cantidad de vitaminas. Y además es muy ligero y suele caer muy bien en el estómago. Pero además, está muy rico y lo puedes preparar de muchas maneras diferentes. Eso sí, cada vez que vayas a comprarlo y a cocinarlo, sea de la manera que sea es muy importante que tengas en cuenta ciertos aspectos para que triunfes con tu plato. Y precisamente de estos aspectos queremos hablarte en este artículo, así que sigue leyendo si quieres enterarte de todo.
Y si se la quitas, no la tires
Si prefieres retirar la cabeza de la merluza o del pescado que vayas a cocinar (siempre que no sea azul) no deberías tirarla. Porque si la cueces junto con una cebolla, un puerro y una zanahoria, conseguirás un caldo de pescado que podrás comer de primero. O que podrás utilizar como base para el fumet de una paella o fideua.
