Siempre se dijo aquello de que la cerveza era mala para la salud, ya que lleva alcohol. Eso es cierto en parte, pues las bebidas alcohólicas consumidas de forma habitual pueden dañar tu cuerpo. Sin embargo, el consumo moderado de algunas puede darte beneficios poco conocidos, incluyendo no solo el vino, sino también las cervezas.
Hoy veremos los beneficios de esta bebida, siempre que la tomes con moderación, es decir, con un consumo ocasional y en poca cantidad. Además, estos beneficios aplican también para la versión sin alcohol, que no tiene la parte mala. Vamos a ver algunos muy interesantes como su contenido en micronutrientes, cómo ayuda a prevenir algunas enfermedades graves o cómo incluso podría ayudarte si eres deportista, entre otras cosas.
La cerveza tiene vitaminas y minerales
Lo primero que hay que destacar es que esta bebida tiene numerosas vitaminas y minerales, igual que un alimento convencional. Al estar hecha con agua, cebada y lúpulo, esta bebida tiene algunas vitaminas que tienen estos alimentos. Por ejemplo, cuenta con vitaminas del grupo B, minerales como el calcio (aunque eso depende del agua), silicio y magnesio. Destacar también su contenido en maltodextrina y en fibra.
Su contenido en fitoestrógenos es bueno para la mujer, pues ayuda a reducir los síntomas de la menopausia. Asimismo, cuenta con ácido fólico, el cual ayuda en el embarazo. Eso sí, como el alcohol está prohibido en este estado, las cervezas deben tomarse sin alcohol. En cualquier caso, como cereal te aportará sus mismos nutrientes.
Por otro lado, esta bebida no tiene tantas calorías como la gente se cree. Un quinto de cerveza tiene una cantidad de 90 calorías, mientras que si es sin alcohol tiene 34. De este modo, tendrías que beber muchísimas cervezas para acumular calorías suficientes para tener la llamada “tripa cervecera”. De hecho, es más probable que tengas la tripa por las tapas que acompañan que por la bebida en sí misma.
