Las ciudades a las que nunca deberías irte de Erasmus

En tercero de carrera, cuando ya has pasado los años más duros de tu vida universitaria, te empieza a picar el gusanillo de cambiar de aires y de vivir una temporada solo, lejos del agobio y las órdenes de tus padres. El Erasmus es la solución perfecta, un intercambio en el que no deberás estudiar, conocerás a gente de todos los rincones del mundo y la vida nocturna se convertirá en tu pasatiempo favorito. Y la pregunta es: ¿A dónde debemos irnos?. Es la decisión más trascendental y que marcará tus siguientes nueve meses, ya que si no eliges bien el destino lo que pintaba como la mejor experiencia de tu vida, se puede convertir en una verdadera agonía. Por ello, te vamos a ayudarte enseñándote cuáles son las ciudades que jamás debes elegir como tu primera opción para irte de Erasmus.

Mónaco

Mónaco Erasmus

Por motivos obvios no hay que elegir Mónaco como el destino para pasar un año de tu vida estudiando la carrera. Sus universidades son escasas, por lo que te será difícil conseguir convenio y que te convaliden las asignaturas, además de que su profesorado no es especialmente bueno y que el precio de la matrícula es elevado. El motivo más evidente por el que tenemos que evitar Mónaco es por su precio, siendo la ciudad más lujosa de toda Europa y en el que te será difícil vivir con la ayuda universitaria, por no hablar de la misión suicida que es encontrar un piso a buen precio y sin que tengas que donar un órgano.